Un cubano de 54 aƱos de edad, identificado como Orelvy HernĆ”ndez Montero, y residnete en Miami, fue detenido por la policĆa de Nashville, en Estados Unidos, y permanece en prisiĆ³n con cargos de delito grave de robo y un cargo de delito menor de robo, confirmĆ³ el reporte policial publicado esta semana.
La informaciĆ³n indica que el susodicho permanece bajo investigaciĆ³n por hurto de celulares, especialmente de la marca iPhone. Robos que las autoridades consideran forman parte de una operaciĆ³n criminal mĆ”s organizada. Todo se desatĆ³ tras la determinaciĆ³n de una mujer de Illinois de recuperar su iPhone robado en un restaurante de la zona.
El pasado fin de semana, la vĆctima de 25 aƱos estaba dentro del restaurante Layer Cake en 3rd Avenue South cuando descubriĆ³ que su iPhone de 1200 dĆ³lares no estaba en su bolso, no obstante pudo rastrearlo mediante el Apple Watch y localizar la ubicaciĆ³n de la persona que se lo habĆa llevado. AsĆ llamĆ³ a los oficiales, que dieron en un parqueo con un auto marca Jeep Waggoneer granate donde dentro sonaba el telĆ©fono.
HABĆA ROBADO AL MENOS 17 CELULARES
Los policĆas contaron que el telĆ©fono era claramente visible dentro del Jeep y las cĆ”maras de vigilancia de la zona mostraron a un hombre, posteriormente identificado como HernĆ”ndez Montero, yendo y viniendo de ese carro. El cubano quiso huir en un Uber en cuanto vio a las autoridades cerca de su auto.
Tras detenerlo se comprobĆ³ que dentro del bolsillo de Montero habĆa una llave del Jeep donde estaba el celular robado. El carro fue incautado y Montero fue llevado a la ComisarĆa Central, donde se negĆ³ a responder a las preguntas de los detectives. Dentro del carro del cubano se encontraron luego 17 celulares robados envueltos en papel aluminio, en un intento de disminuir sus seƱales.
Igualmente se encontrĆ³ una computadora portĆ”til y una billetera de mujer. La billetera habĆa sido robada a una mujer de Dothan, Alabama, ese mismo fin de semana mientras estaba en el bar de Jason Aldean en Broadway. La investigaciĆ³n, dirigida por el detective de la comisarĆa central Brent Fisher, continĆŗa identificando a los propietarios de los otros telĆ©fonos y la computadora portĆ”til encontrada en el Jeep.
Dondequiera que van estos delincuentes dan la talla. Para que los gobiernos se acaben de dar cuenta que salen de su paĆs porque no aceptan la disciplina. Creyendo que en otro paĆs pueden hacer y deshacer y que se lo van a permitir. DespuĆ©s dicen: Ā«los cubanos sonĀ»
Pagando justos por pecadores.
Son delincuentes sin escrĆŗpulos. EngaƱan por tal de salirse con la suya. Son bien difĆciles y por eso quieren irse de Cuba. Confunden la libertad con el libertinaje. Nunca estĆ”n dispuestos para hacer el bien.
Esta gente si merece ser deportado su comportamiento ensucia la reputaciĆ³n de miles de cubanos honestos que llegamos a Estados Unidos a trabajar a hacer las cosas bien.