Acaban de condenar en Argentina, a un ciudadadano cubano-uruguayo, Yohan Hernández Quesada, conocido como “el Cuba”, a 30 años de privación de libertad por el asesinato de un peruano, residente en Buenos Aires, que era su exjefe y examante, según fuentes locales.
El reporte mediático indica que el cubano en junio de 2021, citó a su exjefe y examante, luego de ser despedido por reiteradas ausencias a su centro laboral, al local de venta de celulares donde ambos habían laborado e iniciado una relación amorosa. Allí terminó con la vida del peruano Johan Deyvis Alvarado Díaz.
Alvarado había llegado a finales de los 90 a Argentina para montar un negocio de celulares que le había dado buenos dividendos, e incluso había ahorrado para darse algunos viajes, por ejemplo a Nueva York. Allí fue donde conoció a su asesino, un cubano que vivía en Uruguay y que ya con nacionalidad uruguaya se fue a la Argentina, buscando trabajo.
Pero el 24 junio de 2021, el cubano lo citó y el empresario peruano asistió sin prever que sería asesinado por su expareja. Según el reporte del crimen, el cubano le asistió 13 puñaladas con un cuchillo, en el pecho, espalda y costados.
CONDENADO CUBANO POR ASESINATO EN ARGENTINA
Además se robó varios celulares y equipos electrónicos que luego vendió en redes sociales. Igualmente, tras asesinarlo se robó 400 mil pesos argentinos y 30 mil dólares americanos. El hombre conocido como “el Cuba” se escapó a Uruguay donde tenía residencia y ciudadanía.
“Fue gracias a la rápida acción de la familia que se identificó a Hernández Quesada. Encontraron sus redes sociales falsas donde vendía los módulos de redes sociales que había robado. Tras esa localización, Interpol Uruguay lo detuvo”, señaló el abogado de la familia de la víctima, Humberto Próspero.
Fue extraditado a la Argentina donde cometió el crimen, pero con una condición por parte del gobierno uruguayo, pues también era nacional de ese país. En Argentina acaba de ser sentenciado a 30 años de prisión.
“El Estado uruguayo le puso como condición al Estado argentino que no podía ser condenado a prisión perpetua ni más de 30 años que tiene como límite el Estado uruguayo en estos casos. La querella y la fiscalía pedimos 45 años respectivamente, esos 15 años más están contemplados en el Código uruguayo por la gravedad del hecho”, concluyeron.