La prensa estatal cubana reconoció esta semana en un reportaje de investigación que tras las limitaciones de los precios del transporte privados en la capital cubana, La Habana, el número de vehículos y “boteros” (choferes particulares) disminuyeron y esto ha empeorado la situación de la movilidad en la ciudad.
Un reporte del diario Juventud Rebelde, indicó que las nuevas tarifas de los transportistas privados en La Habana, que entraron en vigor el pasado 15 de junio, ha tenido varios efectos, en la mayoría de los casos no el más deseado. La aplicación de la medida, que busca ordenar y regularizar este sector, ha tenido resultados diversos según la zona, el tipo de servicio y la actitud de estos cuentapropistas.
Algunos “boteros” han acogido de manera favorable la rebaja de los precios, otros la han incumplido o modificado a su conveniencia, y hay quienes no han notado cambios significativos, sobre todo por parte del “cubano de a pie”, que sigue viendo como enflaquece su bolsillo en medio de la inflación actual. A la vez, se han reportado casos de maltrato o irrespeto hacia los pasajeros por parte de algunos conductores que se oponen a esta decisión estatal.
Boteros en la capital cubana
Una entrevistada, Odalis, de 35 años, residente en el Vedado, señaló a la prensa que “la resolución era muy necesaria, con una intención de ayudar al pueblo. Sin embargo, debido a eso ha disminuido el número de choferes en servicio”. Añadió que “en muchas ocasiones los pocos que se mantienen no paran o reducen la distancia de la ruta habitual, por tanto, en un final continuamos afectados”.
Hace casi un mes, el Gobierno de La Habana estableció nuevos precios para los trabajadores por cuenta propia que ofrecen servicios de transporte o como se les conoce en Cuba, simplemente “boteros”.
Allí fijó que estos precios serían válidos desde las 05:00 am hasta las 21:00 horas. Pasado ese horario, la resolución indicó que las tarifas se negociarían entre el cliente y el transportista (según la oferta y la demanda). Los usuarios dicen que, de noche, los precios están “hirviendo”. “Continúan bastante elevados, incluso en tramos cortos”, aseguraron.
Botero que deje de hacer el servicio habitual, hacerle un llamado de advertencia de cumplir su recorrido y tarifa topada, de no cumplir retirarle el permiso de taxista. De cogerlo tirando pasaje sin la licencia, retirarle la licencia de conducción, la documentación y placa del auto. Si lo que quieren es medir fuerza, que se atengan a las consecuencias. Por abusadores y explotadores aplicarsela completo para que se la sientan.