El gobierno estadounidense de Donald Trump anunció el endurecimiento de las regulaciones para solicitar asilo en los Estados Unidos y que serán efectivas desde el venidero 20 de noviembre, reflejó el canal de habla hispana Univisión.
Desde el inicio de la gubernatura de Trump, este beneficio legal para los norteamericanos, creado en 1980, ha sufrido varias limitaciones y esta vez se le unen dos más. ¿Cuáles son? La norma, publicada en el Registro Federal por los Departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Nacional (DHS), restringe la posibilidad de pedir asilo a personas que hayan cometido una infracción de tránsito o participado en pandillas.
La lista de nuevos requisitos para la elegibilidad de asilo deja fuera a extranjeros que hayan sido condenados por: un delito grave según la ley federal o estatal; una multa de tráfico, contrabando o alojamiento de extranjeros (no detalla si la medida impacta o afecta, por ejemplo, los matrimonios mixtos). Reingreso ilegal después de una deportación (reentry). Un crimen federal, estatal, tribal o local que involucre actividades criminales de pandillas. Delitos federales, estatales, tribales o locales relacionados con manejar un vehículo bajo la influencia del alcohol o drogas.
Un delito de violencia doméstica federal, estatal, tribal o local, o que un adjudicador determine que ha participado en actos de agresión o crueldad extrema en un contexto doméstico, incluso si no se produjo una condena.
También le podrían negar el asilo, bajo ciertos delitos menores bajo la ley federal o estatal relacionados con identificación falsa, recepción ilegal de beneficios públicos de una entidad federal, estatal, tribal o local o la posesión o tráfico de una sustancia controlada o parafernalia de sustancias controladas. La norma advierte que los extranjeros que hayan cometido ciertos delitos de violencia doméstica, incluso si no han sido condenados, tampoco podrán solicitar asilo.
Según el gobierno de EE.UU estas regulaciones se añaden para evitar que algunos extranjeros “criminales” obtengan asilo en dicho territorio. Las nuevas reglas se suman a esta larga lista de cambios a la política de asilo que el gobierno de Trump viene implementando desde que asumió el control del país en 2017.
Bajo este gobierno se puso término a la política del ‘catch and release’, se eliminó el derecho a fianza, se aumentó la capacidad de detención y se aceleraron las deportaciones de extranjeros de diferentes nacionalidades, incluidos cubanos.
Según expertos la nueva regulación advierte que el asilo es un beneficio exclusivo de “extranjeros elegibles” que están en EE.UU ya sea con o sin papeles. La actual ley de inmigración (INA, aprobada por el Congreso de EE.UU) “prohíbe que ciertas categorías de extranjeros reciban asilo”.
El gobierno de Estados Unidos también se atribuye a crear «cualquier otra condición o limitación” en la consideración de una solicitud de asilo que sean consistentes con las regulaciones de la INA. Así que estas no pudieran ser las últimas limitantes que sume el gobierno de EE.UU para impedir que algunos extranjeros no puedan terminar residiendo de manera legal en su territorio.
Según la televisora norteamericana, algunos expertos en el tema coinciden en que cada vez es más difícil que una persona cualquiera pueda solicitar este beneficio para legalizarse.
“Lo están quitando poco a poco (…) Si incluyen estas faltas o crímenes, casi nadie podrá calificar. Son delitos menores que anteriormente no eran considerados para una obtención de asilo. Están limitando drásticamente la posibilidad de refugio”, dijo a Univisión, José Guerrero, un abogado de inmigración que trabaja en la ciudad de Miami.