El Congreso de Estados Unidos está muy cerca de conseguir otro paquete de ayudas económicas como estímulo a la economía de sus pobladores, debido a la crisis sanitaria mundial.
El nuevo acuerdo que los legisladores se disponen a aprobar antes de que termine el año tras meses de desencuentros en las negociaciones en el Congreso, cuando las ayudas aprobadas en marzo ya están expiradas o a punto de expirar, asciende a 900 mil millones de dólares y contempla subsidios a algunas empresas.
¿Y para el ciudadano común? Habrá un suplemento de 300 dólares por semana a las prestaciones por desempleo y una nueva remesa de cheques, esta vez por valor de 600 dólares, que se enviarán a la mayoría de los adultos de este país.
Este segundo gran paquete de rescate se termina de concretar nueve meses después del aprobado en marzo, cuando el primer azote de la crisis sanitaria obligó a cerrar buena parte de los negocios y recluyó a la población de diversas ciudades en sus casas.
Aquel primer rescate incluyó ayudas por valor de 1,8 billones de dólares, el doble que este nuevo paquete. En las semanas siguientes fue complementado con más ayudas, a hospitales y pequeñas empresas, hasta alcanzar los tres billones de dólares.
Desde entonces, los legisladores demócratas han tratado de sacar adelante un conjunto muy ambicioso de ayudas federales, y los republicanos han venido defendiendo desde primavera ayudas más limitadas y específicas, y proceder con la reapertura completa de la economía para no inflar más la deuda de la nación.
¿Otras ayudas aprobadas en EE.UU? Habrá ayudas para los alquileres y la alimentación de las familias, así como financiación a las escuelas y hospitales y un programa de préstamos a pequeñas empresas.
Los congresistas demócratas seguían presionando esta semana para tratar de que el nuevo paquete incluya más ayudas de emergencia a los Estados, que les permitan, entre otras cosas, afrontar los costes de la distribución de la vacuna que ha empezado a administrarse por todo el país.
¿Qué faltaría? Se quieren potenciales ayudas a los teatros y salas de conciertos y espectáculos golpeados por el parón producido por la crisis, una medida que cuenta con el apoyo de legisladores de uno y otro bando.
Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, ha reconocido que se ha progresado y que el acuerdo podría conseguirse muy pronto. Los republicanos estarían apurados de que el acuerdo se cerrara este mismo 18 de diciembre, día en que termina la capacidad del Congreso de aprobar nuevos desembolsos. Estos quieren que la ayuda sea parte de la administración de Donald Trump.
Mientras el presidente electo, Joe Biden, ha transmitido a los suyos la urgencia por unas medidas que activen la economía y ayuden a quienes más lo necesitan, aunque se quede por debajo de lo que pedían. Biden ha destacado la importancia del acuerdo y ha prometido que llegarán más ayudas el año que viene.