Luego de haberse depreciado considerablemente al año pasado, la moneda europea ha ido ganándole terreno al dólar en los últimos meses y puede que mantenga su alza para todo este 2023.
La paridad del euro/dólar no es más que el comportamiento que muestra el estado comparativo de las economías de EUA y de la UE. Este indicador acumuló una rentabilidad desde de un el 0,2% producto a la toma de beneficios, cuando el Banco Central Europeo (BCE) subió la semana pasada los tipos de interés a 50 puntos básicos hasta el 3%.
Hay que tener en cuenta que la paridad depende de varios factores como las diferencias subyacentes de los tipos de interés, la propia inflación, las cifras de desempleo y el flujo de capitales para los tipos de cambio, entre otras.
Entre los factores que podrán determinar el incremento de la moneda única destacan el retraso en los incrementos de los tipos que lleva el BCE con respecto al resto de bancos centrales y la intensidad de subida o bajada de los tipos de interés, lo cual ha sido históricamente más fuerte en Estados Unidos que en Europa.
ALIVIO PARA LA ECONOMÍA EUROPEA
De acuerdo con las predicciones de Juan José del Valle, analista de la agencia de valores Activotrade, “un euro más fuerte relajaría las condiciones macroeconómicas de algunos países europeos, que durante el último año han sido castigados, en particular los países principalmente exportadores como Alemania”.
Por otra parte, hay quien apunta que el euro podrá debilitarse para abril de 2023, si persisten las malas condiciones económicas en la eurozona producto de la fuerte dependencia de la energía, lo que pudiera conllevar a que el BCE se vea obligado a subir los tipos de interés.
