Después de tres meses de que la gasolina en Estados Unidos registrara una baja de su precio, esta semana se terminó la “buena racha” y empezó a subir su costo a nivel nacional, en unos estados más y otros menos.
La caída había resultado en un rayo de esperanza para los consumidores respecto a la inflación, pero los precios de las gasolineras siguen siendo mucho más altos que hace un año, según reportes locales.
El precio promedio nacional por galón subió menos de un centavo este 21 de septiembre, a 3.68 dólar por galón, según la Asociación Estadounidense de Automovilistas. Aunque sigue estando por debajo del récord del pasado mes de junio a 5.02 dólares el galón. La pregunta que se hacen allí, es si solo será un mal día, algo momentáneo o será el regreso de los precios altos.
PRECIO DE LA GASOLINA EN ESTADOS UNIDOS
Esta respuesta es importante para los conductores en Estados Unidos, que son la mayoría, por la alta dependencia de los norteamericanos por los coches privados, y también para el mandatario Joe Biden que se jactó recientemente de bajar los precios de la gasolina tras liberar millones de barriles del petróleo de las reservas americanas.
Desde el año 2015 no caían los precios de la gasolina como en esta ocasión. Los precios de la gasolina reflejan principalmente las tendencias en los precios mundiales del petróleo.
Pero en estos meses, tanto el índice de referencia de Estados Unidos como el internacional, se han desplomado desde mediados de junio debido a los crecientes temores de una recesión mundial que reduciría la demanda de energía a nivel global.
“Sospecho que veremos precios irregulares de la gasolina hasta fin de año, con algunos días de baja y de alza”, dijo Tom Kloza, del Servicio de Información de Precios del Petróleo en ese país. También predijo que a inicios de años volvería un aumento de precios por especuladores y “el temor de que no haya suficiente combustible para todos”.