Desde el pasado 13 de marzo, el primer y único satélite de comunicaciones de Venezuela está fuera de servicio cuando una serie de maniobras lo hicieron caer en una órbita inutilizable, informó la web de Space News.
El satélite VeneSat-1, construido por China Great Wall Industry Corp. y lanzado a fines de 2008 en una misión de 15 años para proporcionar servicios de televisión y banda ancha a Venezuela está fuera de control y de servicio. El satélite había sido construido bajo la dirección del otrora presidente Hugo Chávez.
El operador de VeneSat-1, la agencia espacial venezolana ABAE, no había emitido informes de estado sobre el satélite hasta el pasado 23 de marzo. En enero, ABAE dijo que Venezuela y China planeaban desarrollar un satélite de reemplazo, VeneSat-2, que continuaría el servicio después de que VeneSat-1 se retirara. Se esperaba que el satélite permaneciera en servicio hasta al menos 2024, pero se desapareció mucho antes.
Dado que los satélites de comunicaciones geoestacionarios generalmente demoran de dos a tres años en construirse, Venezuela podría enfrentar una brecha de cobertura si no puede recuperar el VeneSat-1 o usar la capacidad en otros satélites que cubren la región, advirtieron algunos expertos sobre el tema.
También el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela emitió hace unos días un comunicado en el que admite que «debido a una falla, el satélite Simón Bolívar no continuará prestando servicios de telecomunicaciones».
Los análisis de las empresas espaciales AGI y ExoAnalytic sugieren que los operadores del Venesat-1 perdieron contacto con el satélite mientras intentaban moverlo a la denominada «órbita cementerio», donde son acumulados los aparatos que quedan fuera de servicio para que no pongan en peligro a los activos. Pero eso no lo consiguieron y ahora el satélite se ha quedado en un espacio peligroso para el resto.