Varios emprendedores cubanos lanzaron una iniciativa electrónica en Cuba, según un reporte de la agencia AFP. Se trata de drones disfrazados de gavilanes y sería la primera vez que ingenieros de la isla se atreven en este mercado.
El reporte de la prensa francesa, habla de drones que imitan la imagen y el sonido de dichas aves. Agregan que como prueba se utilizan por el momento en los aeropuertos cubanos para espantar los pájaros naturales y así eviten accidentes.
Señalan que es la pyme en ciernes, pionera en Cuba para esta materia. La idea final de sus creadores es confeccionar drones más baratos que puedan usarse dentro de la isla que los que se alquilan a compañías extranjeras. La empresa tiene nombre “Alasoluciones”.
El dron disfrazado de gavilán, tiene un ancho superior al metro y un tamaño de 65 centímetros. El mismo tiene una autonomía de una hora desde el inicio de su vuelo. El contraste con otras máquinas artificiales de este tipo, es que el 80% de sus piezas son artesanales.
Se hacen desde las casas de los cinco ingenieros y tres técnicos, “enamorados” por los aviones y los vehículos aéreos no tripulados. Así sortean las dificultades del embargo de Estados Unidos a su país.
“Hemos sido porfiados en mantener nuestro deseo de resolver retos, tanto técnicos de aviación, como de recursos y legales”, expresó Ernesto Aragón, miembro del team. Se reúnen entre los sembrados de San Nicolás de Bari, a 70 kilómetros de la capital cubana.
Los ingenieros dijeron que todo se inició hace cuatro años en el garaje del propio Ernesto. Este le sirve de oficina o taller cuando vuelan el dron. Poco a poco han creado alternativas con estos aparatos para negocios en la agricultura, en inspección de líneas de gas, torres eléctricas y telefónicas, entre otros.
Actualmente tienen un proyecto con el Aeropuerto de Camagüey, que está sin operaciones aéreas por el momento, para ahuyentar aves. No obstante el mismo se detuvo debido a la crisis sanitaria.
Dicen que el primer paso fue desarrollar un mecanismo para que el dron volara de forma autónoma, desde el despegue hasta el aterrizaje. Sin embargo recuerdan que allí se trabaron las cosas en un país donde todavía no existen empresas privadas. La condición de cuentapropistas no les permitía esta figura legal.
Cuba autorizó en febrero pasado el trabajo por cuenta propia en más de 2 mil actividades. Según el primer ministro, Manuel Marrero, ya se han elaborado varias regulaciones en la isla que permita la creación de pequeñas y medianas empresas (Pymes).