El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió a la Hidroxicloroquina, un medicamento que se utilizó en la lucha contra la malaria destacando que había demostrado una «tremenda promesa» contra el covid-19. El mandatario norteamericano afirmó: “Creo que va a ser fascinante. Creo que podría ser un cambio revolucionario, o quizás no».
Ante estas afirmaciones, solo queda repetir, que ante una epidemia de este rango, hay que investigar más y tomárselo con calma, porque lo seguro es que se desconocen demasiadas cosas sobre el virus como para asegurar en tratamientos.
A principios de marzo, los médicos del IHU-Méditerranée Infection en Marsella (Francia), trataron a los pacientes del nuevo coronavirus con hidroxicloroquina, una versión de cloroquina (medicamento contra la malaria creado hace 90 años).
Durante 10 días, 26 pacientes recibieron 200 miligramos de hidroxicloroquina tres veces al día, y algunos también tomaron el antibiótico azitromicina. Según el informe, después de seis días, los pacientes tratados tenían una carga viral menor que los pacientes de otro centro y que no recibieron ese tratamiento. (Datos del estudio aquí: https://www.mediterranee-infection.com/hydroxychloroquine-and-azithromycin-as-a-treatment-of-covid-19/ )
Las conclusiones del estudio no son firmes debido al escaso número de participantes y el diseño de la investigación tampoco es muy riguroso. Sin embargo, la cloroquina también se ha probado en China con algunos rumores de éxito. Pero en el país asiático, y epicentro de la aparición de la mutación de este coronavirus, no se han dado datos oficiales del tratamiento.
Pero si en Francia, al menos funcionó para algunos, eso quiere decir qué realmente: ¿la combinación es buena? Los científicos aseguran que todavía no hay suficientes pruebas para asegurarlo.
Durante una reunión informativa en la Casa Blanca, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU., Anthony Fauci (que es quién se encarga de la epidemia allí) afirmó: «Los informes anecdóticos podrían ser ciertos, pero son anecdóticos. No se llevó a cabo un ensayo clínico controlado. Así que realmente no es posible hacer ninguna declaración definitiva al respecto».
No obstante, el estado de Nueva York, el más afectado dentro de los Estados Unidos por la pandemia, está utilizando esta opción, a falta de otra.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, confirmó que su estado ya ha adquirido 70 mil dosis de hidroxicloroquina y 750 mil dosis de cloroquina, así como azitromicina (también llamada Zithromax).
No obstante, se advierte una y otra vez, que estos tratamientos deben ser regulados por especialistas, no caseros. Apenas se está experimentando, es importante mencionar que la cloroquina puede causar efectos secundarios, ya que puede afectar el ritmo cardíaco. Nadie debe tomarlo sin receta.
En general, se están realizando decenas de estudios para analizar los beneficios de distintos compuestos, desde la vitamina C hasta las medicinas tradicionales de China, pero ninguno ha tenido un golpe de efecto.
El tratamiento principal para los casos de terapia intensiva no consiste en fármacos, sino en el uso del oxígeno mediante respiradores artificiales que ayudan a las personas afectadas a respirar. Algunos pacientes hasta reciben antibióticos comunes en ese estado donde no se sabe mucho qué hacer ante lo desconocido.
Podría pasar más de un mes hasta que se publiquen los hallazgos de otros estudios grandes e importantes, como varios relacionados con el fármaco antiviral experimental remdesivir, que está llevando a cabo la farmacéutica Gilead.
En medio de las crisis, es mejor dejarles a los científicos el papel de expertos. La única forma de saber que esta combinación de medicamentos es válida es hacer ensayos clínicos aleatorios, aseguran los científicos y eso durará meses o años e involucran a miles de pacientes frecuentemente alrededor del mundo.