Tal y como se esperaba, aun con un estrecho margen, Pedro Sánchez se convirtió en el presidente del pueblo español.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha logrado la investidura como presidente del Gobierno tras obtener mayoría simple en la segunda votación en el Congreso de los Diputados, y tiene ya luz verde para formar con Unidas Podemos de Pablo Iglesias el primer gobierno de coalición de la democracia española. Sánchez consiguió la mayoría simple, ya que de 350 votos en juego, votaron a favor 167 diputados, en contra 165 y se abstuvieron 18. Con ello, España cierra una fase de 10 meses donde el ejecutivo y la presidencia estaban en funciones. Desde este minuto, y a la espera de que su Majestad el Rey valide la investidura de Sánchez, y desde este viernes se conozcan los ministerios, y cómo serán repartidos los presupuestos, comenzarán a analizarse las leyes pendientes del mandato anterior.
En España se ha complejizado la política y las instituciones se han visto sometidas a la mayor tensión en décadas, con el desafío independentista catalán (con la cual el PSOE ha pactado) y la irrupción de la extrema derecha de Vox. El líder socialista consigue, por fin, acceder a la Presidencia del Gobierno, después de llegar a La Moncloa en junio de 2018 como consecuencia de la moción de censura que destituyó al del PP, Mariano Rajoy.
¿En qué se beneficia Cuba?
Pero la seguidilla del líder del PSOE, ¿en qué beneficia a la Isla? Sánchez que visitó la Isla a finales de noviembre de 2018, por apenas 24 horas, tiene grandes lazos con Cuba. O al menos cercanía con su gobierno y el pueblo. Sobre todo para defender los intereses de los empresarios españoles en el marco turístico de la Isla, que es donde los españoles son mayoría con cadenas como Meliá e Iberostar. El acercamiento con los cubanos, se hace luego de un alejamiento de más de tres décadas. Sánchez llevó a La Habana a 24 empresarios y casi 200 más asistieron al foro organizado por las Cámaras de Comercio de Cuba y España en la capital cubana.
Lo otro es lo social, tema que el presidente del PSOE le dará prioridad, como es el caso de la llamada “ley de nietos”. El programa de la coalición progresista presentado por el PSOE “reconocerá la nacionalidad española a las personas descendientes de progenitores españoles nacidos en el extranjero en cualquier momento”, dice el punto 5.10 del documento. “Estas personas podrán optar por la nacionalidad española en caso de que sus madres, padres, abuelas o abuelos adquirieran la nacionalidad del país de acogida”, e incluso comprenderá a padres y abuelos que perdieron la nacionalidad española “en el exilio causado por la Guerra Civil y la dictadura de Franco”.
Además de este documento que primero se debatirá en el Congreso, los extranjeros pueden solicitar la nacionalidad española si han residido 10 años en ese país, cinco para quienes hayan legalizado su estatus como refugiados, y dos años si el extranjero procede de alguna nación iberoamericana.