El Gobierno de EE.UU anunció recientemente que ha cancelado la licencia de la cadena hotelera estadounidense Marriott para dirigir el hotel Four Points en La Habana, capital de Cuba.
El hotel reabrió sus puertas en 2016 y era el único establecimiento hotelero administrado por una compañía estadounidense desde 1959 en la Isla. El hecho fue tomado como un ejemplo del deshielo del entonces presidente saliente Barack Obama.
**EXCLUSIVE** #Marriott International, the only U.S. company to run a hotel in #Cuba, the Four Points Sheraton in Havana, told Reuters it had been ordered by the #Trump administration to wind down its operations by August 31.
— Sarah Marsh (@reuterssarah) June 5, 2020
No obstante, en 2017, el actual mandatario Donald Trump, según William LeoGrande, ex decano de la American University School of Public Affairs, había asegurado que no cancelaría los contratos de las empresas americanas en Cuba, cosa que acaba de hacer.
“En 2017, Trump prometió que no interrumpiría los contratos existentes que tenían las empresas estadounidenses con #Cuba. Promesa hecha, promesa rota”, escribió en un tuir LeoGrande.
In 2017, Trump promised he would not disrupt existing contracts US businesses had with #Cuba Cuba. Promise made, promise broken. https://t.co/xlJkNGADyo
— William M. LeoGrande (@WMLeoGrande) June 5, 2020
Kerstin Sachl, director de operaciones para América Latina y El Caribe de la empresa Marriot, aseguró que el Departamento del Tesoro le informó a la compañía que sus operaciones en Cuba deben terminar antes del 31 de agosto.
«Hemos recibido recientemente la noticia de que la licencia emitida por el Gobierno no será renovada, lo que fuerza a Marriott al cese de operaciones en Cuba», dijo Sachl.
La administración estadounidense había renovado su licencia durante dos años en 2018 y la compañía tenía intención de dirigir un segundo hotel en La Habana, más allá del Four Points Sheraton. Ahora la empresa norteamericana no podrá dirigir ningún hotel en la Isla.
El hotel que administraba Marriot en Cuba, tenía una categoría cinco estrellas, y estaba ubicado en el exclusivo distrito de Miramar, un lugar residencial a pocos metros de la Quinta Avenida en La Habana, muy cerca del caso antiguo de la capital cubana y del Aeropuerto Internacional “José Martí”.
“Con una arquitectura elegante y una fusión única de encanto colonial y estilo contemporáneo, el Four Points by Sheraton Havana le da la bienvenida para que disfrute de una experiencia verdaderamente inolvidable”, dice su página oficial.
En marzo de 2016, tanto Starweood como Marriot, habían firmado acuerdos bilaterales para invertir en el sector hotelero de la Isla.
En ese entonces, el emblemático Hotel Inglaterra de la Habana Vieja se uniría a la marca The Luxury Collection de Starwood. Mientras que el Hotel Quinta Avenida, en la barriada capitalina de Miramar, sería el primer Four Points cubano de la cadena Sheraton.
Ambos hoteles fueron renovados con capital norteamericano, y abrieron a finales de ese año, en conjunto con las hoteleras cubanas estatales Gran Caribe y Gaviota.
Starwood incluso buscaba cerrar un trato con la cadena estatal Habaguanex para incluir también en The Luxury Collection al Hotel Santa Isabel, un palacete colonial en el corazón de La Habana Vieja.
Marriott, por su parte seguía en negociaciones para desarrollar proyectos hoteleros en colaboración con los «socios potenciales» en la Isla.
La pasada semana, Estados Unidos sumó otras siete entidades cubanas a la lista de restricciones de Cuba, entre ellas entidades hoteleras como el Hotel Marqués de Cárdenas de Montehermoso, el Hotel Regis, el delfinario de Cayo Naranjo, el centro de buceo de Varadero y el centro internacional de buceo Gaviota Las Molas.
Igualmente se incluyó al Hotel Playa Paraíso y antiguo hotel Pestana Cayo Coco, en Ciego de Ávila.
En abril de 2019, el Departamento de Estado había puesto también esa lista a los hoteles El Caney Varadero, Meliá Marina Varadero y Santa Isabel (este último en La Habana), así como el centro de buceo Marina Gaviota y la aerolínea estatal Aerogaviota.