El gobierno de México aceptó un trato con Estados Unidos esta semana para recibir más migrantes cubanos (y otras nacionalidades) que sean interceptados y expulsados de Estados Unidos, bajo el título 42, señalaron medios de ese país.
Según tres funcionarios citados por la prensa norteamericana el acuerdo es muy importante para Estados Unidos, porque México tiene todas las libertades para ejercer los vuelos de deportación hasta Cuba. Como EE.UU no puede devolverlos desde su territorio porque el gobierno no los acepta, pues EE.UU los está mandando a México.
El trato fue negociado en los últimos días con autoridades mexicanas, luego de la visita del canciller mexicano Marcelo Ebrard a Washington, además coincide con la llegada de la ola migratoria de cubanos a la frontera de Estados Unidos con números record cada mes.
Según funcionarios de inmigración y aduanas, casi 150 mil inmigrantes cubanos han llegado a la frontera en lo que va de año. Esta vez haciendo un recorrido a pie desde Nicaragua, aunque los intentos vía marítimas en balsas en mal estado tampoco han cesado.
“Vienen en cantidades récord, pero esta vez a pie, con la ayuda de Nicaragua, que el año pasado eliminó los requisitos de visa para los cubanos, dándoles un punto de apoyo en América Central para viajar por tierra a través de México a los Estados Unidos”, dijeron funcionarios de EE.UU sobre el tema.
CUBANOS EN MÉXICO
Según estos acuerdos entre México y EE.UU, los funcionarios mexicanos acordaron recibir de regreso a una cantidad significativamente mayor de cubanos y nicaragüenses. Por ser los ciudadanos que EE.UU no puede deportar de manera directa porque sus naciones no los aceptan. Ya de las deportaciones se encargaría México.
Desde Estados Unidos dijeron que el número de cubanos y nicaragüenses que regresarán a México probablemente sea de miles. En los últimos días ya se han visto casos de cientos de cubanos regresados a México y expuestos a la deportación.
Señalan que el acuerdo se alcanzó el pasado 26 de abril y que México estaba aceptando “números muy limitados” de cubanos y nicaragüenses. Esto se hizo debido al aumento exponencial de llegadas de nacionales de ambos países a México y Estados Unidos.
El Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard no reconoció ningún acuerdo, pero expresó en conferencia de prensa que México no daría un “pase libre” a nadie para que se dirigiera a la frontera con Estados Unidos.
“Puedes pedir refugio, puedes pedir asilo, puedes ser un trabajador temporal… pero lo que no vamos a permitir es que México se convierta en un país en el que cualquiera puede pasar sin más y no sabemos quiénes son”, dijo Ebrard.
