Donald Trump, presidente de Estados Unidos ha anunciado recientemente que mantendrá de forma indefinida la prohibición que rige desde hace un mes de ingresar al país desde Europa a causa de la situación sanitaria actual.
«Queremos hacerlo (levantar el cierre) muy rápidamente, pero queremos asegurarnos de que todo esté bien. Ahora mismo tenemos una prohibición muy fuerte y vamos a mantenerla así hasta que ellos (Europa) sanen», dijo Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El cierre de fronteras con Europa empezó el pasado 14 de marzo por un periodo inicial de 30 días que concluyó este domingo, pero que evidentemente se alargará hasta nuevo aviso.
Trump explicó en la rueda de prensa que la apertura de fronteras se hará «en el momento adecuado», aunque no quiso definir si eso sucederá en semanas o en meses. Lo cierto es que no será de manera inmediata, porque todavía los casos en Europa son bastante exponenciales y crecientes.
«No diría que a Italia le esté yendo muy bien en estos momentos, no diría que a España le esté yendo muy bien en estos momentos, Francia acaba de extender su orden de confinamiento. He decidido tomar varias medidas, fuertes pero necesarias, para proteger la salud y el bienestar de todos los estadounidenses», ha dicho el mandatario para justificar su decisión de mantener el veto a los europeos.
El presidente Trump prohibió en enero la entrada a Estados Unidos de personas procedentes de China y en marzo tomó la misma decisión con los que llegan de Europa, a lo que Europa respondió con una medida similar y un disgusto generalizado.
«He decidido tomar varias medidas, fuertes pero necesarias, para proteger la salud y el bienestar de todos los estadounidenses. Para evitar que nuevos casos ingresen a nuestras fronteras, suspenderemos todos los viajes desde Europa a Estados Unidos», ha señalado Trump al anunciar el veto el 12 de marzo.
La Unión Europea (UE) respondió casi de inmediato a esas medidas unilaterales. “La UE desaprueba que Estados Unidos decidiera imponer una prohibición a los viajes de manera unilateral y sin consulta previa», sostuvo entonces en un comunicado conjunto la presidenta de la Comisión europea, Úrsula von der Leyen y el presidente del Consejo, Charles Michel.
Recordaron en aquel momento que la crisis era un tema global, y «no se limitaba a un continente», como se demostró unas semanas después. Por ello, han subrayado que la gestión de esta crisis requiere de la cooperación entre instituciones y no de acciones unilaterales.
Trump había explicado que la prohibición anunciada buscaba cerrar la entrada a “cualquier cosa” que venga de Europa, incluidas las mercancías y el comercio. No obstante los viajes humanitarios se han mantenido.
Unas semanas después, el presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó que la Unión Europea cerraría sus fronteras exteriores, tal y como ha recomendado la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
La medida fue aprobada por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. La propuesta de Von der Leyen recoge excepciones para ciudadanos de la UE, científicos o trabajadores fronterizos, entre otros, y no limita la entrada para el transporte de bienes, puesto que «el flujo de bienes a la UE debe continuar para asegurar el suministro». Y así se ha hecho desde entonces.
Estados Unidos sin embargo no ha cerrado todas sus fronteras exteriores, aunque la mayoría de aerolíneas internacionales como American Airlines o Jet Blue, han disminuido la gran mayoría de sus vuelos.
En la actualidad, los números de enfermos en Estados Unidos son escandalosos, ya superan ellos solos los 585 mil, mientras que en Europa rondan los 900 mil, en la suma de naciones.