Autoridades oficiales en la oriental provincia cubana de Holguín, específicamente en la zona montañosa de Mayarí, anunciaron que llevan días combatiendo un incendio activo que ha afectado más de mil hectáreas de bosque. La gran sequía en la zona favorece la expansión del fuego que sigue sin conseguir detenerse.
El periódico local de Holguín, reportó que “las complejidades del terreno” entorpecen el trabajo de bomberos y guardabosques quienes pasan mucho “trabajo” para acceder a la zona del fuego. Esto también disminuye la cantidad de personas que pudiera trabajar en su extinción. No obstante, equipos y helicópteros de las Fuerzas Armadas están colaborando.
Los de Mayarí también han contado con la ayuda de otros trabajadores de municipios cercanos como Sagua de Tánamo y Moa, cuyos guardabosques intentan dar “contracandela” en las áreas de la trocha. Ampliaron que además de la ausencia de lluvia hace meses en la zona, igualmente hubo rachas de vientos de al menos 60 km por hora que favorecieron el crecimiento del fuego.
Reinier Ramírez González, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en esa provincia precisó a los medios que “las hectáreas dañadas hasta hoy” repercuten negativamente en la flora y fauna de la zona, que tiene una de las principales reservas coníferas de Cuba.
INCENDIO EN MAYARÍ, HOLGUÍN
El incendio inició hace 10 días en esa zona boscosa de Mayarí, en el oriente cubano, tras cuatro meses de intensa sequía, además de la existencia de bastante material orgánico que favorece la quema.
Alexander Vargas Perdomo, director de logística en la Empresa Agroforestal Mayarí, aseguró que en el área están situados los “recursos humanos y técnicos” para combatir el fuego, pero la situación no estaba favorable hasta este instante. El área está a 700 metros de altura y es de difícil acceso para maquinarias pesadas.
“Cuando leí la noticia aquí mismo, tuve la esperanza de que hoy ya empezara a dominarse el fuego en Mayarí. Fuerza para los que luchan allí contra las llamas y cuídense. Lamentablemente se pierde mucha vida animal y vegetal. ¿Será que ese tipo de vegetación es más vulnerable al fuego que otras especies?”, se cuestionó una lectora cubana.
