La Habana es un basurero a cielo abierto, pues según fuentes oficiales, casi la mitad de los camiones de Comunales en la capital cubana están fuera de servicio y el ritmo de producción de basura es cada día más enorme.
Según un reporte del diario Granma, desde 2023, los camiones de marca Hino, fabricados en Japón y cruciales para la recolección de basura en Cuba, comenzaron a presentar averías en partes, piezas y agregados, sin soluciones ágiles disponibles.
La empresa suministradora nipona abandonó la isla, y ahora es muy difícil comprar directa o indirectamente los insumos necesarios para su reparación y están aspirando a que empresas en la isla “innoven” para recuperar algunos camiones de Comunales y evitar que La Habana siga pareciendo un basurero a cielo abierto.
El director provincial de Comunales, Onelio de Jesús Ojeda López, dijo tener especial preocupación por los cargadores frontales para macrovertederos, de los cuales solo la tercera parte es utilizable, seguidos por los tractores (45 %) y los camiones de volteo (51 %).
También culpó a la ciudadanía por incumplir los horarios para botar la basura, comprendido entre las 6:00 de la tarde y las 10:00 de la noche.
“Resulta necesaria la cooperación, que todos boten donde deben botar, porque a veces una tienda estatal también tira para la calle, las empresas tienen que mantener su entorno limpio”, insistió.
La Habana es un basurero y lo confirma Comunales
Los directivos de Comunales en La Habana, expusieron que la situación es crítica, porque además de que los basureros proliferan, hay baja mano de obra por los salarios, y muchos municipios capitalinos no cuentan con directivos como: Arroyo Naranjo, Cerro, Centro Habana, San Miguel del Padrón y Marianao.
“Si usted no tiene un cuadro que dirija la estrategia y chequee y controle, es muy difícil cumplirla”, insistió.
Para los cubanos de a pie, según comentarios en redes, lo que sucede con la basura en La Habana “es un círculo vicioso del cual no logramos salir hace muchísimos años, donde se unen dos factores principales, la falta del equipamiento necesario y las grandes indisciplinas sociales”.
