El cubano Omar Quintero Montes de Oca, un padre cubano de 56 años se ha convertido por estos días en la “historia de fe” que más comentan los cubanos que profesan devoción por la Virgen de la Caridad del Cobre. Quintero arrastra desde La Habana, de donde salió a inicios de enero, un carrito de madera con una imagen de la venerada cubana que él mismo confeccionara. Su promesa lo vale.
Hace 10 años, este padre cubano le prometió a la Virgen Mambisa que si salvaba a su hijo, enfermo de un cáncer severo, él haría la caminata que actualmente realiza, a pie, sin más descanso que los portales. El objetivo es llegar al poblado santiaguero del Cobre, donde está el Santuario de la virgen cubana. Su hijo sigue con vida, limitada, pero Quintero pretende agradecerle en vivo a “Cachita”.
Lo han calificado como el “pagador de promesas” y a su paso por varias provincias de la isla ha recibido el apoyo del pueblo, que le da comida, zapatos o algo de dinero para que siga su paso hacia el oriente de la isla. Para cumplir esa promesa, este padre cubano deberá recorrer más 450 millas, entre La Habana y el Santuario.
“Algo me alumbró y me dijo que hiciera una promesa grande y después de 10 años él sigue vivo”, dijo Omar a la prensa y decenas de personas que lo acompañan empujando un carrito blanco que todos identifican en las calles de la isla. La “Patrona de Cuba” está en el interior. Algunos los ven como una especie de “misionero”, llevando la fe a los creyentes en tiempos duros para los isleños.
¿POR DÓNDE VA EL PADRE CUBANO QUE CAMINA AL COBRE?
Los últimos reportes en redes sociales, de esta semana, indicaban que Quintero ya había entrado a la provincia de Camagüey y está cada vez más cerca de su objetivo. Miles de personas siguen pendientes de su recorrido y le hacen recibimientos en cada poblado. Uno de los más multitudinarios ocurrió en la ciudad de Ciego de Ávila.
“Omar se ha visto cara a cara con la Virgen, ha hablado con ella, ha sentido sobre sí su mano cariñosa que lo guía y lo alimenta, lo defiende, lo mima”, ha escrito recientemente el periodista avileño, José Alemán Mesa.
También su promesa ha llegado a los oídos de la Ermita de la Caridad del Cobre en Miami, donde muchos cubanoamericanos están pendientes de su trayectoria. “Esto es una muestra del deseo de acercarse a la madre, para, como toda madre resolver los problemas de los hijos”, dijo a la prensa de Miami, el padre José Joaquín Espino, párroco de la Ermita de la Caridad.
