Tras la flexibilización de los plazos para la nacionalidad española a través de la Ley de Nietos (la Ley de Memoria Democrática), ¿sabías que podrás optar a la misma fuera de tiempo si cumples este requisito? ¿Cuál? Te explicamos.
Como llevamos explicando hace varios días aquí, el Gobierno anunció nuevas medidas para facilitar que hijos y nietos de españoles emigrados o exiliados puedan solicitar la nacionalidad española a través de la Ley de Memoria Democrática, también conocida como «ley de nietos».
Ante las dificultades para conseguir citas y tramitar la documentación en los consulados, como el de La Habana, por ejemplo, se permitirá presentar la solicitud fuera del plazo establecido, siempre que se haya solicitado la cita dentro del periodo vigente.
En julio, el Ejecutivo ya había ampliado el plazo para presentar solicitudes de dos a tres años, extendiéndolo hasta octubre de 2025.
Más facilidades para tramitar la nacionalidad española con la Ley de Nietos
Ahora, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) esta semana, los interesados que no consigan una cita dentro del plazo podrán formalizar la solicitud después, siempre y cuando dispongan de un justificante que acredite que pidieron la cita en tiempo y forma.
Además, será necesario presentarse con la documentación completa el día de la cita asignada.
Para llevar estas facilidades, el Gobierno español exige a las oficinas consulares implementar herramientas telemáticas que permitan a los interesados solicitar citas presenciales de manera clara y eficiente.
Estas plataformas deben garantizar la emisión de un acuse de recibo que indique quién y cuándo se solicitó la cita, documento imprescindible para justificar la presentación tardía.
Desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática hasta el 31 de marzo de 2024, se han recibido más de 301.000 solicitudes, aunque algunas estimaciones elevan el número potencial de nuevos españoles hasta 1,5 millones, según la prensa española.
Este cambio busca garantizar que ningún solicitante quede fuera por la saturación de los consulados, asegurando el derecho de los descendientes de españoles a recuperar la nacionalidad de sus ancestros.