No han sido pocos los cubanos que llegaron a Miami con las manos vacías pero colmados de sueños por cumplir en la tierra que los acoge como inmigrantes. Tal fue el caso de tres hermanos que decidieron partir de la isla en los años sesenta en busca de una mejor vida en Florida y lo consiguieron. Conoce su historia.
Los García llegaron con muy pocas pertenencias a Miami, pero trajeron consigo la tradición familiar de la pesca y la experiencia en la venta de comida basada en los mariscos.
Antes de convertirse en los propietarios del famoso restaurante Garcia’s Seafood Grille & Fish Market, un establecimiento ubicado en la parte norte del río de la ciudad, tuvieron que comenzar de cero como otros tantos exiliados que se fueron de Cuba en aquellos primeros años, después de 1959.
“El nombre de mi papá es Esteban García”, menciona a Univisión Luis Esteban García, uno de los dueños del restaurante. “Él vino de Cuba y empezó trabajando al cruzar la calle en un lugar que se llamaba National Fisheries”, añadió.
En Cuba, la familia García poseía un negocio de mariscos, el cual fue expropieado por el gobierno a pesar de que se mantenía por el esfuerzo propio de estos pescadores. Ya en Miami, se decidieron a montar una tienda similar en la zona de la Pequeña Habana al cual llamaron “La Camaronera”.
Fue entonces cuando a Esteban se le ocurrió abrir otro restaurante similar “para dejar un legado a sus hijos”, en el área que hoy ocupa su popular establecimiento. “Yo me acuerdo que mi mamá estaba bien brava. Siempre estuvo brava por la propiedad esta”, agrega Luis Esteban.
EL RESTAURANTE FAVORITO DE LEBRON JAMES
El propio sitio web del restaurante describe que “los García vieron prosperar su negocio gracias a su pesca fresca, trabajo duro y dedicación. Estableciendo sus sitios más altos, comenzaron Garcia’s Seafood Market & Grille, que hoy, 48 años después, todavía es operado con orgullo por mami y sus hijos”.
La propiedad que hoy ocupa el restaurante funcionaba anteriormente como una gasolinera de barco, por lo que los primeros 25 años fueron bastante difíciles para los Gracía que debieron acomodar el lugar para recibir a los comensales.
“Mi papá estaba aquí a las cinco de la mañana. Era un hombre muy trabajador. Él era una persona que estaba puesta para el negocio y para poder tener algo y dejarnos a nosotros algo. Lo único que él entendía era… no sé si esta es la mentalidad del inmigrante, que él quería echar pa’ lante y tener a su familia en una posición donde estaban bien”, cuenta Luis Esteban.
El negocio familiar había sido abierto en una zona calificada de “peligrosa”. Aun así, lograron convertir aquel espacio junto al río en un pintoresco y acogedor restaurante que es habitualmente visitado por celebridades como Sandra Day O’Connor, jueza de la Corte Suprema de Justicia, Martha Stewart o el basquetbolista, LeBron James.
“El río ha cambiado muchísimo, ahora la gente más rica de Miami y con los carros más fancy (lujosos) de Miami vienen por aquí y se estacionan aquí en el río”, concluye Luis Esteban.