Cientos de miles de cubanos se han podido y se pueden beneficiar de esta nueva figura para la residencia por arraigo en uno de los países destino más demandados por los antillanos y que pronto tendrán vuelos directos.
El Gobierno de Uruguay anunció este año la creación de la figura legal denominada «residencia por arraigo», una medida excepcional diseñada para regularizar el estatus migratorio de más de 20.000 personas, principalmente de origen cubano, que se encontraban en situación irregular en el país.
La Cancillería informó que el decreto, firmado originalmente por el expresidente Luis Lacalle Pou, buscaba resolver el limbo jurídico en el que viven miles de extranjeros en el país, especialmente los cubanos, que han emigrado, desde hace años, por miles a esa nación sudamericana.
Estas personas ingresaron a Uruguay como solicitantes de asilo debido a la imposibilidad de obtener una visa, pero no cumplían los criterios necesarios para ser reconocidas como refugiadas según las normativas vigentes.
La nueva medida les ofreció una alternativa para abandonar el estatus de solicitantes de asilo y optar por tres tipos de residencia legal: por arraigo laboral o trabajo por cuenta propia (de carácter permanente), por arraigo familiar (permanente) y por arraigo para formación (temporaria y renovable).
Además, quienes se acogieran a esta regulación podrían eventualmente aspirar a la ciudadanía uruguaya.
Residencia por arraigo para cubanos. Detalles
La cancillería explicó entonces que esta iniciativa estaba dirigida exclusivamente a quienes ya estaban en el país en situación irregular, lo que reducía las posibilidades de que esta política incentivara nuevos flujos migratorios hacia Uruguay.
Además, esta residencia permitía la reunificación familiar, un derecho del que actualmente carecen los solicitantes de asilo en la nación.
La «residencia por arraigo» surgió, por tanto, como una solución pragmática para aliviar esta situación y proporcionar a miles de personas la oportunidad de integrarse plenamente a la sociedad uruguaya. Algo que desde entonces viene sucediendo con miles de cubanos que estaban en Uruguay y que siguen llegando porque el flujo no cesa.
La Comisión de Refugiados (CORE), organismo encargado de procesar las solicitudes de asilo, dijo este año que enfrentaba una acumulación de más de 24.000 casos pendientes, lo que resalta la magnitud del desafío migratorio que enfrenta Uruguay.
Con esta medida, el país no solo abordó una problemática humanitaria y legal, sino que también demuestra un enfoque innovador y sensible ante los desafíos migratorios de la región.
En Uruguay residen aproximadamente 12,400 ciudadanos cubanos, según datos del censo de 2023.
Este grupo forma parte de una inmigración reciente que ha crecido desde los años 2000.
Entre ellos, alrededor de 7,293 han solicitado refugio, aunque muchos no cumplen con los requisitos para obtener esta condición bajo las normativas actuales.
