Cuba se ha quedado sin turistas, como buena parte del mundo, y sufrirá la consecuencia económica de ello, pero España también. La mayor parte de la oferta hotelera en la Isla es española y las cadenas presentes sufrirán de forma contundente la decisión del gobierno de cerrar 30 días el país al turismo.
El turismo está mayoritariamente en manos de hoteleras españolas en Cuba, que concentran el 75% de la inversión en la Isla. Por ejemplo, Meliá tiene 27 establecimientos (13 mil habitaciones) y NH y Barceló, una posición estratégica. Junto a Iberostar, Ríu, Globalia-Be Live, Blue Bay, H10 y Hotusa gestionan el 90% de las camas en los hoteles cubanos. Además Air Europa e Iberia, en proceso de integración, operan vuelos clave a la Isla. Las pérdidas para estas empresas españolas serán millonarias, si bien la crisis en el turismo es en toda América Latina.
Desde Perú al Caribe, la industria del turismo se tambalea por las restricciones aéreas en la región y en los países emisores de visitantes, medidas internas contra la pandemia y cancelaciones.
El sector del turismo es muy dependiente de un segmento aéreo derribado también por el virus y que comienza a sufrir el cierre de fronteras, es fuente clave de ingresos para Brasil, México, Argentina, Colombia, Ecuador, Chile, Dominicana y Cuba.
La hotelera española Ríu también ha anunciado el cierre progresivo de hoteles en México tras las medidas por la pandemia y el gran impacto en el turismo provocado por las restricciones a viajar. Y no será la última cadena en el área que lo haga. Ríu, de momento, espera mantener en operación uno o dos hoteles en cada uno de los destinos donde tienen presencia: Cancún, Playa del Carmen, Costa Mujeres, Los Cabos, Mazatlán, Nuevo Vallarta y Guadalajara.
La firma Ríu tiene 20 hoteles en México, con 10 mil empleados. Seis de cada diez hoteles están en manos de firmas españolas como Grupo Piñero (Bahía Príncipe), Iberostar, Meliá, Barceló, Oasis, Palladium, Occidental, BlueBay, Princess, Catalonia, H10, Sirenis, HM y Riu. México, principal destino en el área y séptimo mundial, y donde el sector aporta el 8,7% del PIB, recibió 41 millones de viajeros, el 35% del total regional en 2018. Aunque es el único país que no ha cerrado fronteras, Aeroméxico ha reducido sus vuelos a España a la mitad y el sector cruceros sufrió un duro golpe.
En Dominicana, otro país donde reinan las españolas, la situación es también dura. Una mayoría de hoteles ha tenido que cesar operaciones por el cierre de fronteras, según la Asociación de Hoteles y Turismo, que prevé que se tarde de 8 a 12 semanas en reabrir las instalaciones. En Dominicana hay 18 hoteleras españolas: Meliá, Ríu, Barceló, Iberostar, Be Live (Globalia), Bahía Príncipe, NH, Paladium, Catalonia, H10, Fiesta, Piñero, BlueBay, Majestic, Sirenis, Occidental y Martinon.
En Panamá también se ha decretado la prohibición de todos los vuelos internacionales, lo que cierra el ‘hub’ de las Américas de Copa Airlines, que suspenderá operaciones de modo temporal. Chile también ha cerrado sus fronteras a cal y canto.
El último ‘Barómetro OMT del Turismo Mundial’ señalaba que el turismo global siguió avanzando en 2019 más que la economía internacional (+4%) y esperaba una mejora similar en 2020 que la pandemia ya ha echado por tierra.