La periodista cubana Maray Suárez, ex comentarista del Noticiero de la TV Cubana, se convirtió en otra de las comunicadoras de la isla que en los últimos tiempos ha tomado la decisión de radicarse en Miami, Estados Unidos. Suárez, era, junto a Talía González, una de las reporteras del espacio “Cuba Dice”, del noticiero cubano.
La reportera, originaria de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, compartió en sus redes sociales su emprendimiento en la ciudad del sur de la Florida y se califica ahora como “coach emocional” para migrantes recién llegados a Miami. Suárez refiere que ella está calificada para ayudar a esos migrantes a “gestionar su emociones”.
“Dejé de ser Maray Suárez, periodista de la Televisión en mi país para ser Coach Maray, dedicar días y noches a prepararme y estudiar la mente humana. (Me falta mucho aún). Hoy muchos siguen pensando que fue una locura dejar las cámaras, un estudio, el nombre, el éxito”, dijo en su perfil de Facebook la reportera mientras se muestra en una imagen, paseando por las calles de Miami.
Su empresa se llama “Mi manera de vivir”, cuya sede oficial es 1 Avenida, Miami, Florida. También tiene un canal de YouTube donde “enseña” a migrantes como ella los “tips” para vencer las inseguridades y conquistar los sueños como ella.
«Es este un lugar donde confluir para dar y hacer el bien desde la práctica de buenas energías, no se habla de política, ideologías, religiones», añade la otrora presentadora de TV en Cuba.
Maray Suárez realmente es graduada de Pedagogía en Cuba, pero laboró más de 20 años en los medios televisivos de la isla. Primero fue corresponsal de Ciego en la TV Nacional y después se mudó a la capital cubana, para establecerse como comentarista de temas nacionales en el NTV.
Su último reportaje en el Canal Caribe de la isla es de hace un año. Al parecer, hizo silencio y se marchó sin llamar mucho la atención, hasta que hizo público su emprendimiento en Miami hace unas semanas. Antes, su ex colega del NTV, Yunior Smith, también se había sumado a la oleada de migrantes cubanos a Estados Unidos.
El último que apagué el morro