Desde el próximo 10 de marzo, quedarán prohibidos los vuelos desde Estados Unidos hacia provincias cubanas fuera de la capital cubana, una medida lanzada por el gobierno de Donald Trump, y regulada por el Departamento de Transporte de esa nación. El único destino de aerolíneas norteamericanas será el Aeropuerto Internacional José Martí, de la Habana.
Ahora, esta semana la aerolínea con origen en Bahamas, Bahamasair anunció que cubrirá la ruta Miami-Nassau y Nassau-Santa Clara, y la ruta Miami-Nassau y Nassau-Holguín. Esto encarece más el boleto, pero el Departamento de Transporte no tiene jurisdicción para eliminar estos vuelos con aerolíneas extranjeras, aunque la agencia que gestiona el itinerario si tiene base en tierras norteñas. No obstante es importante saber qué aerolíneas y chárteres seguirán volando a La Habana desde Estados Unidos.
Según el Departamento de Transporte, la compañía Swift Air brindará servicios a las compañías Xael Charters, Cubazul, Aerocuba y Havana Air, desde Miami, Fort Myers y Tampa, con destino a la capital cubana. Mientras World Atlantic ofrecerá servicios a Anmart Superior Travel, desde los aeropuertos de Miami y Tampa. Todo ello son vuelos chárteres, que en su mayoría serán operados por esas grandes firmas ya mencionadas.
La compañía Xael Charter, también continuará ofreciendo vuelos a la Habana e informó que se encuentra gestionando el traslado de sus clientes por carretera, a través de guaguas que transportarán a sus usuarios desde la Habana hasta el centro y oriente de la Isla, lo que vendría siendo un gran alivio para esos clientes que perdieron la conexión directa con sus provincias de origen.
En cuanto a las grandes aerolíneas, la más reconocida, American Airlines seguirá volando a la Isla. Igualmente lo seguirán haciendo Delta Airlines, y la competencia United Airlines, siempre con salida desde el aeropuerto de Miami.
Otra cuestión que se ha preparado, para la oleada de viajeros hacia sus terminales después de que se cumplan las restricciones del venidero 10 de marzo, es el estado del aeropuerto cubano José Martí.
Dentro de las labores que se realizaron estuvo el mejoramiento de la iluminación en las salas de salida de pasajeros, de inmigración y aduana y en la de última espera. Dicen que se introdujeron nuevas carretillas y se llevó a cabo una reparación capital de los elevadores panorámicos, del elevador para pasajeros de movilidad reducida. También se empapeló la fachada de la sala de última espera, para mejorar el clima y controlar los niveles de claridad dentro del sitio.
También se puso en todas las áreas de la Terminal 3 conectores de corrientes para que los pasajeros pudieran cargar sus dispositivos móviles u otros equipos, y se culminó el proceso de impermeabilización del techo para eliminar las filtraciones. Igualmente se realizan trabajos de estas características en la Terminal aérea 2.
Se repararon las esteras para la transportación de equipajes, lo que facilita que no existan interrupciones a la hora de la llegada de los pasajeros. Todo ello con vistas a evitar la congestión de los servicios aéreos que se ofrecen desde La Habana, a partir del 10 de marzo.