No son pocos los cubanos que han apresurado su viaje en las últimas semanas tras los rumores de que una corte norteamericana suspenderá próximamente el “parole humanitario” luego de la demanda de varios estados republicanos que se niegan a acoger la avalancha de migrantes que están ingresando.
En menos de 20 días, desde el 6 de enero pasado, habían ingresado a Estados Unidos más de 1700 personas usando este proceso, según precisó el propio Subsecretario Interino de Política Fronteriza e Inmigración Blas Núñez-Neto.
Específicamente, desde Cuba han sido beneficiados 1.400 migrantes un monto que supera con creces a los haitianos, nicaragüenses y venezolanos. Datos posteriores aumentaron la cifra a casi 5 mil cubanos beneficiados, o sea, en pocas palabras, la política ha funcionado muy bien.
Hasta el momento el “parole” seguirá aplicándose, pero ¿qué podrá suceder tras la audiencia planificada para el mes de abril? La permanencia o no del programa depende de la decisión de la corte luego de que varios representantes republicanos presionaran a la Casa Blanca para que le diera término.
EL FUTURO DEL “PAROLE” PARA CUBANOS
El encuentro inicial está previsto para el próximo 25 de abril, a las 2 de la tarde (hora local), ante el juez federal Drew B. Tipton quien será el encargo de determinar si se suspende o no el parole, o si se queda funcionando con algunas modificaciones.
El documento de demanda fue encabezado por Texas y suscrito por otros 19 estados. Sin embargo, si la corte decidiera la suspensión del “parole”, el procesamiento de las solicitudes del programa se mantendrá inalterable hasta que el juez de su veredicto y no se anularán aquellos casos que ya han sido aprobados o que se encuentren en curso.
La decisión del juez a favor de los demandantes condicionaría en el peor de los casos un cierre de las solicitudes a partir del momento del dictamen judicial. También puede ocurrir que se suspenda o posponga la implementación del programa por un tiempo indefinido. Hasta el momento, solo queda esperar a que la corte tome su decisión y cruzar los dedos para que no falle a favor de los demandantes.