Hace pocas semanas salió a la luz en la prensa uruguaya, como poco más de 60 familias cubanas se habían asentado en las afueras de la ciudad uruguaya de la Costa y levantado un caserío con habitaciones de madera y ladrillos y como era lógico los naturales habían bautizado el sitio como “el barrio de los cubanos”.
Poco después, el diario uruguayo “El País”, volvió sobre el tema porque ese terreno lleva en litigio varios años, tras una supuesta estafa que ocurrió hace 25 años. Ahora los verdaderos propietarios de esos terrenos quieren desalojar a los cubanos, que están ocupando “ilegalmente” sus tierras.
“Todo lo que tú ves aquí lo hemos hecho con nuestras propias manos porque esto estaba inhabitable”, dijo la cubana Dayamí al mencionado medio. Esta detalló que ella junto a otros cubanos rastrillaron la calle de tierra y fueron dándole vida a una zona que estaba llena de hierbas y basura.
Dayamí vive con un hijo que es repartidor de comida y está a la espera de la llegada de su otro hijo con la nuera y una nieta pequeña a quien ya le hizo un cuarto de madera en la parte atrás de su terreno. No obstante, esta cubana junto a otros 90, están citados por estos días para un juicio para desalojar el terreno que están ocupando en estos momentos.
PROBABLE DESALOJO AL BARRIO CUBANO DE URUGUAY
La uruguaya Paula Bia es quien puso la demanda, porque en 1999 compró esos terrenos junto a otros afectados, que pagaron más de 20 mil dólares a la empresa que los vendió. Supuestamente eran dos cooperativas en el mismo terreno separadas por una calle central, pero esa calle nunca se hizo hasta que los cubanos movieron la tierra y lo hicieron por ellos mismos.
“Esta gente funcionaba encubiertamente como un agente inmobiliario y se hacían pasar por un Instituto Asesor Técnico (IAT)”, agregó Bia. Ellos no se dieron cuenta de la supuesta estafa y ahora los cubanos ocupan esos terrenos.
La cubana Dayamí aseguró a la prensa que vive en constante miedo de que los saquen de allí y les quiten lo que con “tanto sacrificio” se hizo. Casi todos conocen otro cubano que vendrá a Uruguay y quiere le guarden un pedazo donde levantar su casita, pero ya no queda espacio y el terreno está en litigio.
“Ellos (los propietarios) nunca reclamaron nada y dejaron que algunos pocos estén ahí por años. Cuando vinimos no había nada y acá nos dijeron que el dueño había fallecido. Ni cartel de propiedad privada ni alambre. Si le tienen tanto interés o valor, tendrían que haber puesto algo. Parecía tierra de nadie. Venimos familias trabajadoras a poblarlo y ahora quieren dinero. A mí me parece un oportunismo de sacarnos plata porque no hicieron nada ni lo cuidaron nunca”, señaló otra residente del “barrio de cubanos”.