Otra vez, las colas de carros y motos colapsan las gasolineras en Cuba, lo que habla de la agudización de la crisis de combustible y en medio de insoportables apagones que no tienen para cuándo acabar.
Esta semana, medios desde La Habana reportaron el regreso de estas imágenes, de decenas de autos, a la espera de poder llenar el tanque en las gasolineras capitalinas. Una imagen, que según algunos reportes, hacía meses no se veían en la ciudad, tras una ligera recuperación y el alza del precio del combustible.
Aunque muchos pensaron que con el ascenso del costo de la gasolina y el diésel, e incluso que algunos Cupet, empezaran a cobrar en divisas el combustible, esta imagen sería cada día menos recurrente, la realidad vuelve a «bajar de la nube» al cubano. Si escasea la gasolina, subirá en el mercado negro su precio y con este, el precio del transporte urbano.
Por ejemplo, detallan que en la gasolinera de 17 y L, las filas de autos se dividieron en los dos lados de la calle, y en otras, las colas en las gasolineras por la crisis de combustible se extendían cinco cuadras.
Vuelven las colas en las gasolineras y se agudiza la crisis de combustible
Según el diario 14ymedio, este jueves, un ambiente de desolación reinaba en dos de los servicentros más concurridos del Vedado: el de 25 y G y el de 17 y L. Las kilométricas filas de vehículos se extendían por varias cuadras, dibujando un panorama recurrente.
En la gasolinera de 25 y G, la cola era tan extensa que, según un chofer de almendrón, «parecía de los viejos tiempos»: bajaba por la calle G, doblaba por 23 y seguía por F varias cuadras más. En 17 y L, la situación era similar, con la fila ocupando ambas aceras de la calle.
La desesperación de los conductores aumentaba al llegar a su destino solo para encontrarse con la amarga noticia: no había combustible. El Tángana, otro servicentro habitualmente bien abastecido, también se vio obligado a informar a sus clientes que no disponía de gasolina.
Imágenes de estas largas colas se viralizaron rápidamente en las redes sociales, generando indignación y preocupación entre la población. Muchos cubanos lamentaron el regreso de estas penurias y si así está La Habana, la realidad en provincia es mucho peor.
Si la habana no tienen para que contar los demas cuba es la habana los demas son marjinados