Hasta los medios del oficialismo confirmaron esta semana, que en el turismo en Cuba, con la entrada de visitantes, sigue en picada un año más. No obstante, se sigue invirtiendo en la construcción de hoteles en todo el país.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) se reportó que hasta octubre de 2024 Cuba recibió 2,490,770 viajeros, lo que representa el 96.1% del flujo registrado en igual período de 2023, cuando llegaron 101,256 visitantes más.
Estas cifras reflejan claramente la caída en picada de la entrada de visitantes a Cuba y lo estancado que está el turismo en la isla desde hace varios años. Los desafíos actuales que enfrenta el turismo en la isla son bastante grandes.
Según esta información estatal, el turismo en Cuba opera bajo «circunstancias complejas», marcadas por el impacto de fenómenos naturales como huracanes y sismos, además de las restricciones económicas y comerciales que afectan al país.
Además de los constantes apagones que también afectan al turista que llega a la isla con el único objetivo de relajarse.
Turismo en Cuba sigue en picada, sin signos de recuperación cuando se acerca Trump
Pese a los esfuerzos del sector, el ministro de Turismo, Juan Carlos García, admitió recientemente la posibilidad de no alcanzar la meta anual de tres millones de visitantes extranjeros.
Los mercados emisores más relevantes presentan comportamientos dispares.
Canadá destaca con un crecimiento del 97.1% respecto a 2023, seguido de la Comunidad Cubana en el Exterior (82.2%), la Federación Rusa (107.0%), Estados Unidos (90.6%), México (103.7%) y otros como España, Alemania, Francia, Argentina e Italia con aumentos notables.
La ONEI define como viajeros a todas las personas que se trasladan entre países distintos, mientras que los visitantes internacionales son aquellos cuyo motivo principal de viaje es ocio, negocios u otros intereses personales, sin ejercer actividades remuneradas en el destino.
Actualmente, Cuba dispone de más de 80,000 habitaciones hoteleras, el 75% en instalaciones de cuatro y cinco estrellas, gestionadas en parte por 18 cadenas extranjeras, incluidas nueve españolas, como Meliá e Iberostar.
Asimismo, operan en el país 57 aerolíneas desde 32 países, con incentivos para recuperar los niveles operativos de 2019, que todavía no se recuperan esos vuelos a Cuba del todo.
También, de 128 contratos con 18 gerencias extranjeras abarcan la gestión de 153 hoteles, que representan el 65% de la capacidad hotelera nacional.