La aerolínea Avianca y algunas de sus subsidiarias y afiliadas solicitaron esta semana acogerse voluntariamente al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, dado que sus accionistas mayoritarios son de ese país y responde a sus leyes.
Según indicó Avianca, acogerse a este proceso “fue necesario”, debido al impacto imprevisible de la pandemia en sus finanzas y ausencia de liquidez, lo que ha provocado además una disminución del 90% del tráfico mundial de pasajeros.
Las operaciones regulares de pasajeros de Avianca han estado en tierra desde mediados de marzo, lo que ha reducido sus ingresos en más de un 80% y le ha reducido su liquidez. Avianca presta servicios a más del 50% del mercado interno en Colombia y un servicio sin escalas a través de América del Sur, América del Norte y los mercados europeos.
Avianca informó igualmente que se compromete a preservar los puestos de trabajo en Colombia y otros mercados en los que opera la compañía, siendo la aerolínea directamente responsable de más de 21 mil empleos directos e indirectos en toda América Latina, incluyendo más de 14 mil en Colombia, donde tiene su sede principal y trabajando con más de 3000 proveedores.
Mientras se llevan a cabo estas conversaciones, según el diario “La República”, Avianca indicó que tiene la intención de utilizar su liquidez junto con los fondos generados por sus operaciones en curso (como el transporte de carga), para apoyar el negocio durante el proceso de reorganización.
¿Ahora qué pasa con los tiquetes y vuelos contratados? Avianca indicó que “se compromete a continuar sirviendo a sus clientes con viajes aéreos seguros y confiables y con un servicio de alta calidad, a medida que las restricciones de viaje generadas se vayan levantando gradualmente” independientemente del proceso administrativo que conlleva el proceso de reorganización voluntaria o bancarrota.
Esto significa que en la medida en que se levanten las restricciones la aerolínea retomará operaciones. “Nuestros clientes pueden estar seguros de que seguirán contando con Avianca para un servicio seguro, confiable y de alta calidad, y nuestros valorados miembros de LifeMiles podrán seguir acumulando y canjeando sus millas tal como lo han hecho siempre», afirmó Anko van der Werff, presidente de Avianca.
La aerolínea asegura que seguirá prestando sus servicios durante el proceso. “Los pasajeros pueden confiar en seguir organizando viajes y volando con Avianca de la misma manera que siempre lo han hecho (…) pueden usar los tiquetes, vouchers y bonos de regalo comprados antes de que Avianca iniciara este proceso”.
Así mismo, indica que mantendrán los beneficios de sus clientes frecuentes y socios del programa LifeMiles. “Incluyendo acceso a Salas VIP, check-in prioritario, ascensos de cabina y otros.
La aerolínea Avianca también espera continuar emitiendo reembolsos de tiquetes y honrar los bonos de viaje y pagos o créditos asociados a reclamos de equipaje o de servicios de acuerdo con sus políticas actuales”, agrega.
Avianca reitera que continuará aplicando su política para cambios de tiquetes hasta el 31 de octubre del 2020 en vuelos afectados por la suspensión de actividades a causa de la situación actual.
La aerolínea también informó que en paralelo a la decisión de acogerse al Código de Bancarrota de los Estados Unidos, buscará iniciar una reducción de sus operaciones en Perú en conformidad con las leyes locales.
“Esta decisión respalda los esfuerzos de ajuste de tamaño y permitirá a Avianca enfocarse en sus mercados principales al salir de su reorganización supervisada por los tribunales”, agregó el comunicado.
Desde el 20 de noviembre de 2019, Avianca anunció que ya no volaría a Cuba, por las restricciones del embargo. Y en línea con lo anterior, la compañía anunció también que adicionalmente cancelaría las operaciones aéreas de los vuelos San Salvador-La Habana y Bogotá- La Habana desde el pasado 15 de enero de 2020.