En Cuba se elegirá por primera vez un presidente desde que Fidel Castro, con el triunfo de la revolución que lideró en 1959, asumiera el control del gobierno.
Si bien muchos pudieran rebatir la anterior afirmación, aduciendo que el propio Raúl fue elegido presidente, como sucesor de su hermano mayor, los cubanólogos más avezados comprenderán que en ese caso no se trató de una elección, sino del cumplimiento de un guion establecido desde el mismo día en que los Castro llegaron al poder.