Era junio de 1952, y al aeropuerto de La Habana llegaban los lĆderes de la Liga EspaƱola por aquel aƱo, el AtlĆ©tico de Madrid. HabĆan pasado catorce aƱos desde la Ćŗltima visita a Cuba de un club espaƱol. Colchoneros de renombre como Ricardo Zamora, Dauder, Montes Tinte o Lozano figuraban dentro del equipo que disputarĆa una serie de choques contra elencos de la capital cubana, a modo de exhibiciĆ³n y tambiĆ©n como incentivo de desarrollo para un deporte que seguĆa estancado a nivel internacional, pese a la participaciĆ³n mundialista de 1938.
El recibimiento fue apoteĆ³sico en el aeropuerto. El mismĆsimo presidente Fulgencio Batista mandĆ³ a un representante del gobierno para que de inmediato fueran trasladados a Palacio para una recepciĆ³n oficial. La prensa nacional destacaba titulares sobre la calidad y categorĆa de los futbolistas visitantes. Batista incluso se dio tiempo para bromas, algĆŗn equipo cubano les podrĆa ganar.
Al dĆa siguiente de su llegada, sin muchos avituallamientos y una temperatura asfixiante, los colchoneros disputaron en la Isla su primer partido, y juntaron para el mismo a mĆ”s de 15 mil aficionados. Un record total para el fĆŗtbol de la Ć©poca. Los rivales fueron el Marianao FC, en el Estadium de La Habana, que cayeron por la mĆnima, 1-0. Pese a la derrota los cintillos de la prensa no dejaban calificar la visita como āun momento estelarā.
Esa tarde se recaudaron mĆ”s de 13 mil dĆ³lares, y el DT Helenio āEl Magoā Herrera dejaba las siguientes impresiones: āTemĆa al primer partido, no solo por el calor, sino por el cambio de hora que establece seis horas de diferencia para dormir y comer, afectando por ello a los jugadores espaƱoles. Espero que en los prĆ³ximos partidos haga mejor demostraciĆ³n el AtlĆ©tico de Madrid. El guardameta del Marianao es un excelente jugadorā.
Para el segundo choque, los del Atleti descansaron algo mĆ”s, cinco dĆas y sin embargo conocieron ante el Juventud Asturiana, su primera derrota, dos goles por uno. El desquite llegarĆa contra el Centro Gallego. El equipo del DT Herrera golearĆa 5-1 al conocido club cubano, que ademĆ”s era el lĆder del Campeonato Nacional de la Isla por aquellos dĆas. La mejor jugada del partido la protagoniza el marroquĆ Ben Bareck, quien desde la media cancha va dejando rivales a su paso, entrando a la porterĆa con el balĆ³n pegado a sus pies. La humillaciĆ³n a los āgallegosā les sentĆ³ fatal. El Iberia tampoco levantarĆa cabeza ante los madrileƱos, otra goleada significativa, esta vez 4 a 1.
Los colchoneros sin embargo, a pocos dĆas de regresar a Madrid, solicitaron una revancha con el Juventud Asturiana, el equipo que mĆ”s les habĆa impresionado en su paso por las canchas habaneras. Los cubanos aceptaron, y como la primera vez, volvieron a lucir inmensos ante los blanquirrojos. Esta vez empataron a una diana. El Atleti se fue de la Isla con el sabor agridulce que le dejĆ³ el Juventud.Ā Pero con el ensayo tĆ”ctico de la temporada 52-53, y el reconocimiento de una aficiĆ³n que gustaba del fĆŗtbol y repletaba instalaciones. Toda cambiarĆa para mal en el balompiĆ© cubano, una dĆ©cada despuĆ©s.