No será la delegación más grande de Cuba a los Juegos Olímpicos, ni se espera demasiado de ella, luego de la caída en picada del deporte en la Isla, pero el gobierno y el INDER todavía aspiran a que los papelones que hicieron con el béisbol, en los Centroamericanos de Barranquilla, y los Panamericanos de Lima, no se repitan en la sede nipona de Tokio 2020. Para ello, o para evitar el ridículo no cuentan con demasiado, de hecho en la actualidad, solo 26 atletas isleños tienen confirmada su participación en la cita de Japón.
No obstante, José Antonio Miranda, director de alto rendimiento del INDER (Instituto Nacional de Deporte y Recreación) dijo en una reunión con la prensa celebrada en el capitalino Coliseo de la Ciudad Deportiva, que se aspira a que entre febrero y marzo, la cifra de atletas cubanos clasificados alcance el centenar de atletas o al menos se acerque. Pero una cosa ya es sentencia en el deporte cubano, que una cosa es lo que planifiquen sus directivos y otra bien distinta la realidad. Barranquilla, Lima y el Premier 12 son los últimos ejemplos de esto.
Dice Miranda que esta vez, para la cita olímpica el trato será individual y personalizado. «Concluimos el tercer año del ciclo olímpico y ya estamos en función de Tokio. Mantenemos el objetivo de continuar siendo una potencia olímpica», dijo el directivo, quien trató de no dar previsiones de lugares como en otras ocasiones. De la Isla no se espera una gran actuación.
Los 26 atletas cubanos que garantizaron cupos para Tokio se reparten en los siguientes deportes: canotaje (4), ciclismo (1), gimnasia artística (2), lucha (2), pentatlón moderno (2), tiro (5) y atletismo (10). El número de deportistas de Cuba ha de crecer de enero a mayo con deportes de rankings y marcas, como atletismo, bádminton, judo, natación, triatlón, voleibol de playa y levantamiento de pesas. Igualmente tienen eventos de clasificación directa el béisbol, boxeo, canotaje de velocidad, clavado, ciclismo, esgrima, fútbol, gimnasia artística, rítmica y trampolín, hockey, judo, karate, levantamiento de pesas y luchas, todos entre el 5 de enero y el 24 de mayo.
El 10 de abril se debe entregar el listado de asistentes y a principios de mayo hacer la preinscripción de la delegación, que se anunció podría tener lugar en Panamá u otro país de América, lo que evitaría viajar a Japón. Un primer estudio de posibilidades de participación indica que Cuba estará ausente en 177 pruebas. Nada positivo, como preámbulo para la otrora potencia deportiva a nivel mundial.