El habanero Abel Martínez, quien defendió la camiseta de la selección cubana en todas las categorías, ya forma parte del equipo Castilla, que busca un sitio en la tercera división de la liga futbolística de España. Martínez, sobrino de la campeona olímpica cubana María Caridad Colón, aterrizó hace un par de semanas en Palencia, concretamente en el Castilla Palencia de Regional Preferente, equipo con el que ya debutó.
Martínez jugó con la selección absoluta de su país diez partidos entre amistosos y oficiales, aunque su mejor recuerdo lo tiene con la selección juvenil. «Ningún equipo de Cuba se había clasificado nunca antes para disputar un Mundial y lo conseguimos mis compañeros y yo en Turquía, en el sub-20”, dijo el cubano a la prensa española.
Desde la posición de defensa, Martínez habló de su paso en Cuba, su salida del país, y su llegada al fútbol de España. Actualmente, el equipo palentino está quinto en la tabla de posiciones pero tiene opciones de ascender a la tercera división.
“Yo no sabía dónde quedaba Palencia. Hace años estuve en Málaga y en Valencia, pero aquí nunca había estado. Llevaba cierto tiempo sin jugar. Era mi primer partido en dos meses. Sí que sentí que, en algunos momentos del encuentro, me faltó el pensar rápido, pero físicamente estoy bien. Creo que aporté al equipo y con el tiempo lograré llegar el ritmo que tenía yo. Espero seguir aportando al equipo, si el entrenador estima ponerme de nuevo», explicó el cubano Abel Martínez.
La carrera futbolística de Abel Martínez se detuvo en seco cuando dio un positivo por dopaje mientras jugaba en la liga profesional de México. “Estaba en mi mejor momento de la carrera. Yo fui uno de los primeros futbolistas cubanos en jugar en una liga profesional. Di positivo con una sustancia que no sé de dónde salió, porque yo no tomé nada. Ya lo he explicado muchas veces. La Federación de Cuba no me apoyó lo suficiente y el perjudicado fui yo”, señaló a la prensa. De ahí pasó a jugar en ligas menores de países nórdicos y luego se mudó a España donde vive un hermano y la suerte le ha sonreído.