Un rumor le está dando la vuelta a la Isla y tiene que ver con un artillero del béisbol cubano, que está como el buen vino, Frederich Cepeda. Sucede que el cuarto bate de los Gallos desde hace mucho tiempo, está tan cómodo en la manada de leones de Rey Vicente Anglada que ya se rumorea que pudiera quedarse en la capital.
Los Industriales, que están a punto de clasificarse a las semifinales de la pelota cubana, no solo han agradecido la fortaleza ofensiva de Cepeda, sino que quieren convencerle para algo más. Una noticia que no ha sido del agrado de los seguidores de los Gallos, que ya tienen en el nuevo DT Eriel Sánchez, cifradas las esperanzas para la venidera campaña.
No sería la primera ocasión que algunos espirituanos se cambien la franela, y se muden al equipo de la capital, tan amado y odiado en toda la Isla. El caso más sonado por mucho tiempo, será el de los Gurrieles. Quienes primero, por una supuesta enfermedad del patriarca Lourdes Gurriel, lo utilizaban como excusa para el traslado, y luego buscarían sitio los tres dentro de la alineación de los azules. Más tarde, el salto sería hasta los Estados Unidos, en una de las fugas más sonadas dentro del béisbol cubano.
Cepeda, a sus 39 años de edad, todavía es un puntal ofensivo, incluso en el equipo Cuba, aunque en los últimos compromisos internacionales no haya brillado como de costumbre. En esta temporada como refuerzo de los Industriales está viviendo hitos imborrables, que avalen el rumor, como llegar en esta serie a los 300 bambinazos o sus 2 mil hits en Series Nacionales.
Hasta hace unos días, Cepeda, defendiendo la camiseta de la capital, en 74 veces al bate había disparado 29 hits, y promediaba astronómico 392 de AVE. Presentaba un OBP de 511, el más alto de los azules, con siete extrabases, un doble y seis jonrones.De hecho, Frederich había recorrido 48 bases, con un sluggings de 649, sólo superado en los azules, y con la suma de las dos fases por Yordanis Samón (736) y Lisbán Correa (708).
¿Y qué ha dicho el espirituano de este tema en caliente? Pues no demasiado. Que se siente cómodo en la capital, pero sin menospreciar a su equipo de cabecera, los Gallos del Yayabo. De hecho, la excusa que pudiera encontrar el toletero es que sus negociaciones con equipos en ligas extranjeras, tengan mejor curso y final, si termina por quedarse en la capital. La telenovela aún no termina, lo próximo es que los azules se clasifiquen, cuando las avispas santiagueras le aguaron la fiesta.