En Cuba se realizó un ejercicio sorpresa en su sistema financiero, inicialmente sin detalles claros sobre su propósito.
Durante este simulacro, participaron diversas entidades bancarias y financieras, y se llevó a cabo en el contexto de un ejercicio coordinado por el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT).
Preparación ante posibles sanciones internacionales
El simulacro fue diseñado para evaluar la capacidad de Cuba de enfrentar sanciones financieras internacionales, especialmente aquellas derivadas del financiamiento al terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
El ejercicio estuvo basado en las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (RCSNU), particularmente en la Resolución 1373 (2001) y la Resolución 1267 (1999), que se refieren a las medidas para combatir estos fenómenos a nivel global.
Objetivo de la actividad: Testear los mecanismos de sanciones
Durante el simulacro, se verificaron los mecanismos y procedimientos de las autoridades cubanas, así como de las entidades financieras del país, para cumplir con las normativas internacionales de sanciones. Los participantes incluyeron al Banco Central de Cuba (BCC), el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), el Ministerio del Interior (MININT), la Fiscalía General de la República (FGR), así como bancos, casas de cambio y empresas FinTech.
El ejercicio permitió a Cuba poner a prueba la implementación de medidas como la congelación de fondos o activos, en el caso de ser necesario, para cumplir con las sanciones internacionales.
Lecciones del simulacro: Áreas de fortaleza y mejora
Este simulacro también sirvió para identificar fortalezas y áreas de oportunidad en el sistema financiero cubano. A través de esta actividad, se buscó mejorar la coordinación entre las diferentes entidades implicadas, para asegurar que en el futuro Cuba pueda responder eficazmente a eventuales sanciones financieras internacionales.
El simulacro se basó en el Manual Metodológico de GAFILAT, publicado en 2023, lo que permitió estructurar el ejercicio y asegurar que el sistema cubano esté mejor preparado ante cualquier desafío financiero internacional.
Reconocimiento a la coordinación nacional
Las autoridades cubanas destacaron la colaboración y el apoyo recibido por parte de la Coordinación Nacional y la Dirección General de Inteligencia de Operaciones Financieras. Esta actividad representó un paso importante para fortalecer la capacidad del país en el manejo de sanciones internacionales y aumentar su preparación ante posibles sanciones en el futuro