“Cada dólar que le envías a tu familia en Cuba tiene menos valor ahora”

“Si antes tus familiares en Cuba resolvían o escapaban con los 50 o 100 dólares que le podías enviar cada mes, ahora eso es prácticamente nada. Cada dólar vale menos”, explica un emigrado cubano en La Florida.

Ya es un hecho la unificación monetaria en Cuba. El gobierno avanza en la eliminación gradual de los CUC, hasta solo dejar el Peso Cubano (CUP) como moneda circulante y los “dólares virtuales” o MLC, para la compra restringida de algunos productos alimenticios y de primera necesidad en las polémicas tiendas que han sido creadas para esos fines.

Si bien se ha explicado que el CUP se devalúa frente al dólar, tal devaluación se percibe de manera directa solo en el sector empresarial donde hasta ayer existía una tasa cambiaria de 1×1. Ahora, cuando se ha fijado una tasa fija única para las empresas y la población de $24.00 CUP = $1.00 USD, pareciera ser que solo la empresa soportará ese margen de devaluación, sin embargo, no es así. Al elevarse los costos en el nivel empresarial y aumentar los precios mayoristas los precios del comercio minorista se elevan inevitablemente también.

Si bien al pueblo no le afecta directamente el tipo de cambio fijo de 24×1 (pues se mantiene en el mismo orden de la tasa cambiaria anterior) la devaluación de la moneda nacional se hará notar indirectamente, sobre todo en el aumento considerable de los precios y servicios. Dicho de modo simplificado, para los cubanos se producirá una elevación considerable en el costo de la vida.

La inmensa mayoría de los alimentos, hasta el simbólico pan de la libreta, aumentarán su precio. Y ello no solo pesará sobre las espaladas del cubano que vive en la isla, sino también sobre aquellos cubanos que hoy residen en cualquier lugar del mundo y ayudan a sus familias con remesas mensuales.

Según las autoridades del comercio en la isla el costo de la canasta básica mensual normada (lo que popularmente se conoce como los mandados de la bodega) se multiplica por 10. Mientras que hasta el año pasado tenía un costo de $18.00 CUP per cápita, a partir de ahora se eleva a $180.00.

“Mami es ama de casa, el viejo está jubilado, y mi hermana estudia en un politécnico. Hasta ahora yo he sostenido prácticamente a mi familia en Cuba mandando una ayudita cada vez que puedo. Pero por supuesto que ya no será lo mismo, porque ahora todo es más caro. Cada dólar que le envías a tu familia en Cuba tiene menos valor ahora”, explica Yoandy, un joven cubano radicado en Ecuador.

Justo es recordar que la reforma monetaria en Cuba ha contemplado también el aumento de los salarios y jubilaciones, y que se ha tratado de mantener subsidiados algunos servicios, medicamentos y dietas alimenticias para el tratamiento de enfermedades crónicas. El gobierno habla de topar precios especulativos para no salirse de los márgenes de una “inflación programada”.

Sin embargo, ¿hasta qué punto la elevación de precios resultante podrá amortiguarse con el aumento de esas mensualidades, o con parches proteccionistas dirigidos a la población más vulnerable? Tanto insisten los gobernantes en que uno de los peores riesgos sería que se generara una inflación mayor a la programada que tal pareciera que lo realmente programado es que ocurra precisamente eso.

Para el economista Pedro Monreal: “El problema no parecer ser que el ordenamiento no esté exento de riesgos inflacionarios. Parece más adecuado asumir con realismo la probabilidad (no solo la posibilidad) de que pudiera haber una inflación que redujese el poder adquisitivo promedio”.

Los efectos de una inflación desmedida no solo se dejarán sentir en la población de la isla sino también en aquella parte de la emigración cubana que sostiene con sus remesas buena parte de las economías familiares del país.

El alto costo de los alimentos, la electricidad, y otros bienes de primera necesidad también supone un listón más alto para aquellos cubanos que hoy residen en el exterior.

“No solo es la electricidad y lo que costarán los mandados. ¿Has visto el precio de la carne, del arroz y los frijoles, del ajo y los sazones, del café y todo lo demás? Si antes tus familiares en Cuba resolvían o escapaban con los 50 o 100 dólares que le podías enviar cada mes, ahora eso es prácticamente nada. Cada dólar vale menos cuando tienen que pagar todo tan caro», comentó un cubano residente en West Palm Beach, Florida.

Las transacciones directas a cuentas en Moneda Libremente Convertible (MLC) son una mejor opción, en tanto permiten a los beneficiarios de la isla realizar compras con las tarjetas magnéticas asociadas a esas cuentas, en una nueva red de tiendas que normalmente están mejor abastecidas. Sin embargo, no en todos los municipios cubanos existen Tiendas en MLC, sus precios no son los más económicos y en ellas tampoco se puede encontrar todo cuanto se necesita.

Otra de las alternativas de los emigrados cubanos para ayudar a sus familiares de la isla es la realización de compras online en algunas tiendas virtuales como Envíoscuba, MallHabana, Globestar, Nercado o La Jabalina. Se trata de negocios que ofertan alimentos, productos de aseo y otros artículos de primera necesidad que luego son llevados a domicilio. Sin embargo, con algunas excepciones, los precios también suelen ser altos.

De todas las opciones a la mano, el envío de divisas fuertes por vías informales parece ser la mejor opción para los emigrados cubanos, sobre todo atendiendo el alto costo de las divisas extranjeras en el mercado cambiario informal. A pesar de que el gobierno de la isla ha establecido la tasa fija de $24.00 CUP = $1.00 USD, en las calles del país el billete verde se cotiza en estos momentos por valores cercanos a los $40.00 o $45.00 CUP.

De cualquier manera, el envío de dinero mediante terceros, o los llamados “mulas”, no está exento de riesgos, y en muchos casos habría que sumar el costo de ese “servicio de transportación”.