La creciente inflación en Cuba ha “tocado” de forma muy negativa todos los aspectos de la sociedad. Alza de precios en los productos alimenticios, en tarifas del transporte y en los servicios elementales, puede apreciarse a diario. Un ejemplo, no tan mediático como otros, pero sí de gran relevancia es la recreación de los jóvenes en la Isla.
Los jóvenes cada día tienen menos opciones asequibles de recreación, algo vital durante esa etapa de la vida. Los “precios locos” de la entrada a los sitios de ocio y entretenimiento hacen que más de una familia sufra por no poder costearlos. El disfrute de sus hijos es fundamental, pero apenas hay presupuesto en el hogar para comer, así piensan hoy los padres, con total razón.
Entonces, ¿qué hacer ante esta situación? ¿Cómo asegurar su esparcimiento con estos precios actuales? Preguntas que aún nadie se atreve a responder en medio de tanta incertidumbre.
¿Qué pasa en Las Tunas?
En el llamado “Balcón del oriente cubano”, Las Tunas, la situación es idéntica a la del resto del país. Una adolescente de esa provincia oriental ofreció declaraciones sobre el tema al diario local Periódico 26.
“No todo el mundo puede ir al Caché o a Bella Vita, que son los que más ofertas tienen ahora mismo. Yo voy al cabaret Bajo las Estrellas, ahí la entrada es de $40.00 CUP. Ese lugar, junto a la Casa de la Música, son los únicos dos a los que podemos ir en estos tiempos”.
En tanto, otra joven, de 25 años, comparó la Cuba de hoy con la de hace algunos años atrás. “Antes nos ponían música los fines de semana en el «Estadio Chiquito», al aire libre y te encontrabas a todo el mundo sin necesidad de gastar millones”.
Del otro lado de la historia, Zenia Ross, programadora de la Dirección Provincial de Cultura, achacó parte del problema a la poca disponibilidad técnica. “No tenemos equipamiento técnico para solventar actividades en varios espacios. Es una realidad que ocurre en todos los municipios y coloca a la recreación en una situación muy difícil en toda la provincia”.
