El camarógrafo cubano Vladimir Tápanes resultó uno de los sobrevivientes de los recientes terremotos que afectaron a Turquía y Siria. Él lleva casi un año viviendo en el primero de esos países y relató uno de los hechos más terribles que han soportado ambas naciones.
Más de 20 mil fallecidos y 80 mil heridos es el saldo de afectados que se actualiza a diario relacionado con los lamentables sucesos. Vladimir comentó a diversos medios de prensa locales e internacionales acerca del miedo que experimentó junto a su familia. También recuerda lo sufrido por otras personas en la urbe de Adana a raíz de los efectos del sismo.
CNN en español entrevistó al cubano sobre el tema. Tápanes dijo que estaba dormido y lo despertaron el ruido y el movimiento de las paredes a su lado. “Los muros rugían muy cerca de nosotros”.
La pesadilla solo comenzaba
La pesadilla, junto a su familia, solo comenzaba entonces. Mientras todo se movía alrededor, tomó a su esposa de la mano y salió a la intemperie. Por razones obvias, cientos de personas hicieron lo mismo y temblaban de frío y miedo por lo que estaba ocurriendo.
El cubano dice no considerarse un sobreviviente de los terremotos porque hay personas que lo han pasado peor que él. Recuerda que miles de familias completas han desaparecido.
En la ciudad donde él reside no se vivió el epicentro del terremoto. Sin embargo, lo que sufrió en ese momento es lo más difícil que ha vivido. “Solo el que pasa por algo así sabe lo que se experimenta”, comentó asustado Vladimir.
Hasta el minuto de redactar este artículo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba no ha confirmado si entre los muertos y heridos hay cubanos.
Los dos sismos del lunes último, de 7.8 y 7.5 en la escala de Richter, afectaron ciudades de Turquía y Siria. A pesar de los esfuerzos por rescatar a las personas de entre los escombros, la situación se ha tornado difícil. Las causas: la falta de recursos y las actuales condiciones climatológicas.