Ā«No estĆ” bien que se siga viajando a Cuba. Si alguien quiere irse a Cuba pues que se vaya definitivamente y yaĀ», reafirmĆ³ el senador por FloridaĀ Rick Scott.
La posible eliminaciĆ³n de los vuelos comerciales y chĆ”rteres entre Estados Unidos y Cuba ha vuelto a estar sobre la mesa con la llegada del nuevo gobierno estadounidense.
Esta medida, que fue implementada parcialmente durante la administraciĆ³n de Donald Trump, podrĆa retomarse y ampliarse como parte de una estrategia de endurecimiento de las sanciones contra el gobierno cubano.
Actualmente, el debate en Washington incluye propuestas para reforzar las restricciones econĆ³micas y limitar aĆŗn mĆ”s las conexiones aĆ©reas con la isla.
Quienes apoyan la iniciativa sostienen que los viajes benefician directamente a entidades controladas por el gobierno cubano, en especial aquellas vinculadas a las Fuerzas Armadas y los servicios de seguridad.
Desde el Congreso, algunos legisladores han expresado su respaldo a la prohibiciĆ³n total de los vuelos, argumentando que esto reducirĆa los ingresos del Estado cubano y dificultarĆa su operatividad.
Posiciones enfrentadas sobre la medida
Las restricciones a los vuelos generan un fuerte debate dentro de la comunidad cubanoamericana en Estados Unidos.
Mientras algunos exiliados respaldan la cancelaciĆ³n de los vuelos por considerarla una herramienta de presiĆ³n efectiva, otros advierten que esta polĆtica podrĆa afectar principalmente a los cubanos residentes en la isla, limitando aĆŗn mĆ”s su acceso a remesas, productos y la posibilidad de reunirse con sus familiares en Estados Unidos.
El senador por Florida, Rick Scott, ha sido una de las voces mĆ”s firmes en favor de restablecer las restricciones. En una entrevista con CBS News Miami, reafirmĆ³ su postura sobre la necesidad de impedir los viajes a la isla.
āNo estĆ” bien que se siga viajando a Cuba. Si alguien quiere irse a Cuba pues que se vaya definitivamente y yaā, declarĆ³. SegĆŗn el legislador, los ingresos generados por los viajeros terminan fortaleciendo econĆ³micamente a las instituciones gubernamentales y, en particular, a los militares que controlan sectores clave de la economĆa, como el turismo y el comercio.
Scott tambiĆ©n ha promovido proyectos de ley que buscan aumentar las sanciones econĆ³micas contra la isla. Uno de sus principales argumentos es que el dinero que llega a Cuba a travĆ©s del turismo o las remesas contribuye a la represiĆ³n de la poblaciĆ³n y al sostenimiento de un sistema que restringe libertades.
Antecedentes de restricciones y nuevas propuestas
Durante la administraciĆ³n de Trump, en 2019 y 2020, se prohibieron los vuelos a varias ciudades cubanas. PermitiĆ©ndose Ćŗnicamente las conexiones con el aeropuerto de La Habana.
La medida fue parte de un conjunto de sanciones dirigidas a debilitar el apoyo del gobierno cubano a otros regĆmenes de la regiĆ³n, como los de Venezuela y Nicaragua.
Ahora, la posibilidad de reinstaurar e incluso ampliar esas restricciones estĆ” siendo discutida nuevamente en Washington.
Las propuestas incluyen no solo restablecer las prohibiciones previas, sino tambiĆ©n endurecer las condiciones para la emisiĆ³n de licencias de viaje, con el objetivo de limitar aĆŗn mĆ”s las visitas a la isla.
El gobierno de Estados Unidos enfrenta una agenda cargada de desafĆos en materia de polĆtica exterior, incluyendo conflictos internacionales y la crisis migratoria.
Sin embargo, el tema de Cuba sigue siendo un punto de interƩs dentro del Congreso. Especialmente entre los legisladores de Florida, quienes han insistido en la necesidad de endurecer las sanciones.
ĀæQuĆ© sigue para los vuelos entre EE.UU. y Cuba?
La posibilidad de que se implementen nuevas restricciones dependerĆ” del curso que tome el debate en el Congreso y de las prioridades del nuevo gobierno.
Mientras algunos sectores del exilio insisten en cerrar por completo las conexiones aĆ©reas con la isla. Otros advierten que la medida podrĆa generar mĆ”s dificultades para los propios cubanos, sin garantizar un cambio real en la polĆtica interna de la isla.
Lo cierto es que, hasta el momento, la discusiĆ³n sigue abierta. Las decisiones que se tomen en Washington podrĆan tener un impacto significativo en las relaciones entre ambos paĆses. Sobre todo en la vida de miles de cubanoamericanos que dependen de estos vuelos para mantener el contacto con sus familias.
a ese senador no le interesa nada pues ni conciencia tiene mucho menos amor por la familia el no conoce cuba mucho menos a los cubanos y lo que pretende hacer se llama violacion de los derechos humanos y genocidio contra un pueblo.
Esta medida de restricciĆ³n es una mĆ”s que es absurda. No es justo que quieran controlarle la vida a las personas. Para los que no tienen familia en Cuba es muy fĆ”cil. Es mucha crueldad e inhumanidad y mĆ”s en estos tiempos tan difĆciles para los de aquĆ y para los de allĆ”.
pienso wue esa media serĆa una barbaridad para a todos aquellos que quieran visitar la isla por cualquier motivo,y mĆ”s aĆŗn serĆa violarle sus derecho