La disminución en las compras de pollo al principal proveedor de carne de ave de la isla acentúa la crisis alimentaria que afecta a los cubanos.
La crisis de desabastecimiento en Cuba sigue profundizándose en 2024, esta vez con una baja en las importaciones de pollo, la principal fuente de proteínas en la dieta de la mayoría de los cubanos. Según los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, hasta agosto, la isla adquirió 170.000 toneladas de carne de ave, lo que representa un 35% menos que en el mismo período del año pasado.
En el mes de agosto, la cifra de importaciones llegó a 22.782 toneladas, que le costaron a Cuba 27,9 millones de dólares. A pesar de que el volumen de agosto supera al de julio, cuando se importaron 19.099 toneladas, los números siguen por debajo de los registrados en 2023. Hace un año, la isla pagó 37 millones de dólares por unas 35.000 toneladas de pollo en ese mismo mes.
Tensa situación alimentaria en Cuba
Pedro Monreal, un economista cubano, destacó en redes sociales que la caída en la adquisición de esta proteína básica agrava la seguridad alimentaria en la isla.
Señaló que el costo por kilogramo de pollo ha aumentado a 1,22 dólares, una cifra elevada frente a los 90 centavos que costaba hace cuatro años. Además, esta carne es crucial en la dieta de muchos cubanos, que tienen cada vez menos opciones de consumo debido a la casi total desaparición de otras fuentes de proteínas.
En octubre, el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicó un análisis sobre la crisis en Cuba, resaltando el deterioro de la producción nacional y la capacidad de importación, así como el impacto directo de esta situación en el acceso a alimentos.
Según el informe, alrededor de 4,2 millones de cubanos —el 37,8% de la población— no alcanzan la ingesta mínima de 2.100 calorías diarias, un dato alarmante que expone la gravedad de la situación.
La necesidad de importar grandes volúmenes de alimentos ha llevado a Cuba a concentrar sus compras en un solo producto básico como el pollo, mientras la producción de otras carnes disminuye considerablemente.
Este año, además, surgió otro obstáculo: Brasil, uno de los principales proveedores de carne de ave para Cuba, suspendió temporalmente sus exportaciones de pollo a la isla tras detectarse un brote de la enfermedad de Newcastle, lo cual complica aún más el panorama alimentario para el país.