Cuba “reevalúa la importación de automóviles” y permite encargar autos desde este mes de marzo

Comienza marzo, y desde este mes los cubanos no solamente podrán comprar los automóviles usados que les sean ofertados por la Cadena de Tiendas Caribe, o las corporaciones SASA y CIMEX. Según la vicepresidenta primera de esta última entidad, Iset Maritza Vázquez Brizuela, se han tomado en cuenta los criterios de la población para garantizar “una mejor opción de compra, que se mantenga la relación calidad-precio y que la forma de contratación sea sencilla y ágil”.

La funcionaria se refiere al caso específico de la importación de vehículos desde el extranjero, quizás el aspecto más novedoso dentro del paquete de medidas que impulsa el gobierno a fin de captar esas divisas frescas que tanto demanda la economía nacional.

“Sobre la importación por parte de personas naturales, se ha reevaluado este proceso- antes a cargo del Ministerio de Comercio Exterior- y se decidió que lo hagan a partir de marzo las cadenas importadoras de divisas, aprovechando la infraestructura y la experiencia en este sentido”, señaló la vicepresidenta primera de CIMEX ante los medios oficiales de prensa.

De esta manera quedaría autorizada la importación del vehículo deseado por el comprador, nuevo o de uso, que llegaría a sus manos luego de la gestión realizada por una de las tres entidades intermediarias antes señaladas. O sea, se permite la importación de autos a personas naturales, sin embargo, solo por los canales estatales establecidos.

De la misma manera se permitirá la importación de otros productos que no estén disponibles actualmente en la red de tiendas autorizadas para la venta en Moneda Libremente Convertible (MLC), sino que se encargarán los modelos que por sus características exijan ser importados de manera personalizada.

Según publicó el portal oficial Cubadebate, “se prevé que sean sistemas de clima y refrigeración profesionales, máquinas de coser, equipos deportivos, generadores eléctricos de media o alta potencia, elementos de reparación de fachadas, paneles solares, equipos gastronómicos, de peluquería y barbería. También se incluyen triciclos, partes de vehículos y partes y accesorios de carrocerías”.

Aunque la comercialización de autos ya se realizaba en Cuba desde el año 2014, solo se realizaba en pesos cubanos convertibles (CUC), ahora por el contrario solo se realizará en MLC estableciendo la equivalencia con el dólar estadounidense. Destaca además un descuento del 10% respecto a los anteriores costes de los automóviles, sin embargo, las cifras siguen siendo escandalosamente altas.

Ya se ha iniciado la venta de autos de segunda mano en el barrio habanero de Miramar.

Ahora bien, en cuanto a la modalidad de importación desde el extranjero ¿qué se sabe? ¿cómo se realizará?

Según la información oficial, desde marzo las personas naturales pueden importar diferentes autos, así como partes y piezas de repuesto automotriz a través de CIMEX, Caribe o SASA. Meisi Bolaños, ministra de Finanzas y Precios dijo que primero comenzará por La Habana y que se extenderá el servicio paulatinamente a las demás provincias. Si bien no se establece un límite geográfico, quienes no se encuentren viviendo en la capital y deseen realizar su pedido, deberán llamar a los teléfonos establecidos en las agencias habaneras de esas entidades para conocer el procedimiento a seguir:

• CIMEX: +53 72039090
• Caribe: +53 72012173
• SASA: +53 72069952

El Gobierno se encuentra inmerso en una profunda transformación económica que tuvo su punto de inflexión en octubre del año pasado cuando se autorizó la compra de electrodomésticos de alta gama partes y piezas de automóviles y otras mercancías, a través de una cuenta bancaria en MLC.

Ahora, la autorización para la venta e importación de automóviles bajo la misma modalidad si bien no repercutirá directamente en la mayoría de la población —tal y como reconoció el ministro del Transporte—el 85% de los ingresos generados por las ventas serán destinados al mejoramiento del transporte público.

Sin embargo, según señaló el economista cubano Pedro Monreal, el aprovechamiento de esos ingresos solo redundaría en un crecimiento económico si se tradujera en un incremento de la producción nacional, lo cual no es el caso.

Dicho de otro modo, el consumo de mercancías de estas mercancías importadas estimularía directamente la producción de otros países, pero no la producción nacional. El gobierno solamente adquiriría los ingresos que grava a los costes originales de esos artículos a partir de su condición de intermediario o revendedor.

No es extraño entonces que muchos se quejen de los exagerados precios de los automóviles que se han comenzado a vender en la isla, puesto que su finalidad es enteramente recaudatoria.

Veamos algunos ejemplos:

Mientras que un Geely CG6 se comercializa por el gobierno cubano en 35 mil 900 dólares en otros países el mismo coche no rebasa los 7 mil.

Un Emgrand 718 que en Cuba se vende en 38 mil dólares en China solo costarí 11 mil 213 dólares.

Con lo que un cubano puede comprarse un Renault Sandero en 40 mil dólares, en la india podría comprarse 3 autos similares y le sobrarían más de 3 mil dólares.

Un Peugeot 301 automático de los que se ofertan en Cuba (45 mil USD) es tres veces más caro que su precio en Colombia (15 MIL 331 USD).

Un Toyota Land Cruiser como el comprado por un cubano residente en los Estados Unidos el primer día de la venta, cuesta en Cuba 80 mil dólares, mientras que en estados unidos vale menos de la mitad de ese dinero (35 mil 997 dólares).

Y hasta un KIA Picanto que en Colombia se compra por 10 mil 206 dólares, en Cuba cuesta 38 mil USD.

Vea aquí la lista comparativa de precios de todos los autos que ahora mismo se venden en la isla.

El precio de los autos que se vayan a importar se establecerá al momento de establecer el contrato entre el interesado que encarga el coche y la empresa compradora. En ese momento se pactará el precio final del servicio, y en un plazo de semanas o meses una de estas compañías cubanas entregará al comprador su coche.

La demora, según las autoridades gubernamentales dependerá de la disponibilidad del modelo solicitado, así como su procedencia.