Comprar divisas en Cuba, por las vías legales, se ha vuelto cada día más difícil. Suman miles las personas que deben madrugar durante varias semanas para marcar colas, rectificarlas y velar que no se pasen. Un verdadero infierno para adquirir el límite permitido, $100.00 USD.
Hoy Directorio Cubano te propone conocer a una periodista y profesora habanera, de 67 años, que estuvo casi un mes haciendo colas para, finalmente, comprar. Las famosas e interminables filas en las Casas de Cambio (CADECA) se han convertido en una real odisea.
La docente y periodista Iraida Calzadilla tuvo que caminar hasta la CADECA de 23 y J durante varias madrugadas consecutivas para que le dieran un turno de compra. Se levantaba a diario alrededor de las 3 a.m. y llegaba al lugar sobre las 4:30 a.m., un sacrificio impensable pero cierto. Pero ahí, no acaba la historia.
Ticket y sus efectos en las colas físicas
Tras tres semanas haciendo colas, Cuba sacó a la luz la aplicación Ticket, a través de la cual se reservará para comprar las divisas. Justo cuando la herramienta digital entró en funcionamiento las colas físicas quedaron sin efecto, primer tropiezo.
La profesora se mantuvo en su cola, dice, sin hacer el más mínimo gesto cuando las autoridades de CADECA anunciaron el uso de Ticket desde entonces. Asegura que debía persistir en su intento, tras varios días de sacrificio y soportando múltiples dolores. La protagonista de esta historia sufre debido a dos hernias discales y artrosis generalizada.
Ella se pregunta por qué no informaron a tiempo de la nueva medida ni respetaron el sacrificio de quienes llevaban noches enteras en colas.
La también periodista comenta que necesita esas divisas para comprar en las tiendas en MLC porque es la única vía de adquirir productos de primera necesidad. Por último, comentó que tiene una decepción constante acerca del entorno y aseguró que quiere morir en una Cuba que la dignifique.
Sobre lo referente a la situación en las colas para la compra de divisas extranjeras en las Cadecas puedo decir que yo tuve peor suerte que la de la profesora Iraida porque después de haber pasado las mismas vicisitudes que ella y ya con el Carné de Identidad escaneado por la propia Cadeca y fecha de compra, un día antes de que me tocará comprar, el representante del Minint allí decidió romper el procedimiento que el mismo había aceptado mediante el cual ya más de la mitad de los que tenían el carné escaneado había comprado. La explicación que el representante del Minint dió fue que el pueblo había maltratado verbalmente a la compañera que representaba a la Organización de la Lucha Contra Coleros la cual fue una de las primeras que compró divisas al día siguiente. Considerando que la decisión había sido injusta, me dirigí al Consejo de Estado. Allí me dijeron que ellos tenían 2 meses para dar respuesta a las reclamaciones y que ese problema yo lo debía plantear en la Sección de Atención a la Población de la Policía Nacional Revolucionaria por lo que fui hasta allá. La compañera que me atendió me dijo que ese problema no le competía a la policía, que la policía intercedía solo en casos de disturbios y que eso era problema de los gobiernos locales. Francamente no fuí al gobierno local porque me cansé del «peloteo» como decimos los cubanos. No pienso volver a la Cadeca del Mónaco porque lo que ocurrió allí fue un ultraje a mi dignidad y a la de de muchos entre ellos a una señora que salió de allí llorando de impotencia. Por otro lado con la vuelta al sistema anterior, los coleros se vuelven salvajes y faltas de respeto. Ojalá el gobierno pueda cambiar esta situación algún día aunque considero que es difícil. La mentalidad de muchas personas ha cambiado durante estos años de escasez y penurias. Talvez piensen que mi actitud ante esta situación es de «resignación» lo que puede ser cierto. El problema es que yo padezco de la presión arterial e hipotiroidismo y llevo varios meses sin medicamentos debido a que están «en falta». Entonces debo cuidarme.