El secretario de estado del gobierno de los Estados Unidos dijo que cualquier cambio de postura respecto a Cuba sería primeramente consultado con la comunidad de ciudadanos cubanoamericanos.
“Nosotros siempre vamos a consultar y a comprometernos con los cubanoamericanos antes de hacer cualquier cosa que tenga que ver con Cuba”, respondió Anthony Blinken a una pregunta de la congresista María Elvira Salazar, durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja del Congreso.
Salazar, de origen cubano, también le hizo algunas preguntas al secretario de Estado sobre la implementación de los capítulos III y IV de la Ley Helms-Burton, los cuales fueron reactivados por el expresidente Trump. Blinken se limitó a responder de manera breve: “Nosotros siempre velaremos por el respeto de la ley”.
Es la cuarta vez que se menciona en las altas esferas de la política estadounidense el tema Cuba desde que Joe Biden asumió la presidencia el 20 de enero pasado. Unos días después de la asunción la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que la administración demócrata de turno sometería a revisión la política de los Estados Unidos hacia la isla, sobre todo las medidas adoptadas durante el gobierno de Trump, pero siempre bajo los principios de “fomentar la democracia y los derechos humanos”.
Hace poco más de una semana 80 congresistas demócratas firmaron una carta en la que le solicitaban al presidente Biden que revirtiera con celeridad la mayor parte de las sanciones adoptadas por Trump, en lo que se vio como un importante espaldarazo a una eventual política de acercamiento; sin embargo, pocos días después Psaki volvió a referirse al tema de las relaciones entre ambos países cuando precisó que “no constituían una prioridad para la actual administración”.
Ahora es el secretario de Estado quien se refiere a las relaciones con Cuba, asegurando que cualquier cambio en la política de la Casa Blanca respecto a la isla tendría siempre el visto bueno o se basaría en las consideraciones de la comunidad cubanoamericana.
Blinken reiteró, no obstante, que la Administración Biden está revisando “en estos momentos toda la política hacia Cuba”, aunque de momento no se ha alcanzado ninguna conclusión sobre cuál será la línea política rectora. No obstante, puntualizó que existe comunión de intereses entre ambos partidos cuando se trata del tema cubano.
“En general compartimos los mismos objetivos cuando se trata de Cuba, o sea, la búsqueda de democracia y libertad para su pueblo”, dije Blinken, quien además se solidarizó con los cubanoamericanos por lo que “han vivido”.
A mediados de febrero, una treintena de senadores, congresistas y personalidades de la Florida le expresaron al presidente Biden que antes de suavizar las sanciones impuestas a la isla exigiera al gobierno de la Habana al menos tres condiciones básicas: restablecimiento de “los derechos civiles de los cubanos, que libere a los presos políticos y permita elecciones democráticas”.
Durante el debate generado en la audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes Blinken manifestó además que compartía la preocupación por “el fortalecimiento de la presencia y actividad rusa en Cuba en los últimos años, y estamos muy atentos a eso en todos los aspectos”.
El gobierno de EEUU sigue cometiendo errores cuando se compromete a consensuar con la emigración cubana todo lo relacionado con Cuba. En Cuba existen casi 12 millones de nacionales con los cuales si es necesario contar.
El gobierno de los Estados Unidos no es elegido por los cubanos de la Isla por lo que no tiene que consensuar nada con ellos. Si lo hiciera seguramente los cubanos de la Isla no pudieran expresar lo que realmente quieren por que el gobierno Cubano los obligaria como siempre a votar por contunuidad. Son pocos los cubanos de la Isla que se comen el cuento de la revolution. A estas alturas ya estamos cansados de tanta mentira.