“Imagen protectora de mi vida, emblema de pureza y salvación. Hoy protege una vez más a quien te pide. Y lo salvas con tu santa bendición”.
No pocos cubanos repiten por estos días los versos de Imagen Protectora, un tema musical de la autoría del emblemático Sindo Garay, ahora interpretados por el trovador santiaguero Eduardo Sosa en su último disco.
Se trata de una hermosa pieza musical que tiene como protagonista a esa proveedora indudable de fe y símbolo absoluto de cubanía, la Virgen de la Caridad del Cobre; de modo que no resulta casual que tantos hayan asumido esos versos como una verdadera alabanza y súplica a la patrona de Cuba en estos días difíciles.
Como ante cada tempestad los cubanos se refugian en la fe, y la virgen mambisa vuelve a ser una fuente inagotable de esperanza y salvación. Mucho más luego que la letra del año, ceremonia realizada por los sacerdotes de Ifá o Babalawos, indicara que es esta la deidad que reina en 2020.
La ceremonia realizada entre el 31 de diciembre y el primero de enero pasado brindó a los creyentes una serie de consejos y parámetros para tener una mejor vida durante el actual calendario.
Según las predicciones Oshún, sincretizada con la patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, reina del amor y la fertilidad, es el orisha que gobierna en el 2020.
También hace solo unos días la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba pidió mantener la esperanza y confianza en Dios, “y animó a sentirse cerca de la Patrona del país, la Virgen de la Caridad del Cobre”, en un mensaje dirigido a los fieles de la isla en el cual han recordado que, a pesar de la zozobra e incertidumbre, nada debe desterrar “la serenidad para vivir estos momentos difíciles”.
Según el texto, dado a conocer por la Agencia Católica de Informaciones, ACI Prensa, los sacerdotes indicaron que los fieles, en tanto hombres de fe, han de poner su mirada en el Señor, quien “como Padre bueno cuida de sus hijos con un amor personal”.
Igualmente recordaron que desde la biblia se pide cuidar de la vida, “y al mismo tiempo, dar la vida por amor a los demás”. Reconocen la vulnerabilidad ante colectiva en este momento difícil, pero resaltaron que esta realidad no ha de retirarnos “la serenidad para vivir estos momentos difíciles”.
Igualmente reconocieron el “testimonio heroico” del personal sanitario que ahora mismo lucha desde sus puestos, tanto en Cuba como en el resto del mundo.
Los obispos también dieron las gracias a todos los consagrados, religiosas, voluntarios y ministros que “en esta hora compleja han continuado sirviendo y consolando caritativamente a muchos que sufren en su cuerpo o en su espíritu”.
“El ‘distanciamiento social’ que debemos practicar para prevenir el contagio, nos ofrece la oportunidad de compartir en familia, orando juntos”, precisa el mensaje.
Según el consejo de los obispos de Cuba estos días de la Cuaresma son propicios para “leer y meditar la Palabra de Dios en la Biblia y rezar con los Salmos, identificándonos y haciendo propios aquellos que expresan intenciones de inquietud y confianza en Dios”.
De igual modo indicaron que a pesar de que la fe ayuda a disipar los miedos, siempre respetarán las disposiciones que se generen por parte de las autoridades, de modo que se han decidido cancelar cada una de las “celebraciones públicas en los templos y comunidades católicas de Cuba”.
“Los sacerdotes celebrarán en privado, en horarios conocidos por los fieles, la liturgia correspondiente a cada día. En ese momento las campanas serán tocadas para invitar a unirse espiritualmente desde las casas”, precisa la nota.
No obstante, pidieron mantener abiertos los templos según las condiciones sanitarias lo permitan, e indicaron que han pedido a las autoridades del país que les permita trasmitir a cada obispo un mensaje radial en Domingo de Ramos, jueves y viernes Santos, Domingo de Resurrección, y en los domingos mientras estén suspendidas las Misas públicas.
“Igualmente, para sentirnos unidos a la Iglesia universal, hemos presentado el deseo que, durante la Semana Santa, sean transmitidas por la televisión, las celebraciones presididas por el Papa Francisco o, también, por el Cardenal Juan de la C. García Rodríguez, Arzobispo de La Habana”, argumentan los obispos.
Quisiera no lastimar el ánimo de ningún cubano, pero se hace inevitable, a menudo curar implica dolor.
Un ídolo no salva a nadie porque él mismo no se puede salvar. Si lo tiras al agua se hunde, no camina por si sólo, no habla, no ve, es un pedazo de yeso, de palo, o de algo más.
El Dios d la Biblia, creador del universo y de todo cuanto existe, te brinda verdadera esperanza, vida y paz. T desea sacar d la oscuridad y la ignorancia espiritual. Recurre a Dios, Él es la vida.
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