El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil ha emitido la Fase de Alarma Ciclónica a partir de las 6 de la mañana del 6 de noviembre, ante la amenaza del huracán Rafael, que ha alcanzado la categoría uno en la escala Saffir-Simpson.
Con vientos sostenidos de hasta 140 kilómetros por hora, Rafael amenaza con provocar condiciones meteorológicas severas en las provincias occidentales y centrales de Cuba, incluyendo el municipio especial de la Isla de la Juventud.
Según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, las condiciones climáticas seguirán empeorando en las próximas horas. Se esperan lluvias intensas, chubascos y tormentas eléctricas que afectarán ampliamente la región central y occidental del país. Las precipitaciones podrían alcanzar entre 100 y 200 milímetros en 24 horas, generando posibles inundaciones en zonas vulnerables.
Las autoridades advierten que las fuertes marejadas en la costa sur central y occidental traerán consigo inundaciones costeras de moderadas a fuertes. Estas afectarán especialmente el sur de las provincias de Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, Artemisa y Pinar del Río, así como la Isla de la Juventud y el archipiélago de los Canarreos.
Provincias en fase de Alarma Ciclónica
Ante la amenaza de Rafael, la Fase de Alarma Ciclónica se ha declarado para las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, La Habana, Artemisa, Pinar del Río y el Municipio Especial Isla de la Juventud.
Por otra parte, las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila se mantendrán en Fase Informativa. Esta medida permite a las autoridades y pobladores de estas zonas tomar precauciones para reducir los riesgos asociados al ciclón.
Recomendaciones a la población
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil insta a la población a mantenerse informada sobre el progreso de Rafael a través de los medios de comunicación nacionales y locales, así como de los perfiles oficiales en redes sociales.
Las autoridades recomiendan cumplir con disciplina las instrucciones que emitan las autoridades locales y los equipos de Defensa Civil en cada territorio. Estas medidas son fundamentales para garantizar la seguridad de las personas y reducir los riesgos ante el impacto de la tormenta.
Vigilancia y monitoreo constante
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, junto con el Instituto de Meteorología y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, mantiene una estricta vigilancia sobre el desarrollo y trayectoria del huracán Rafael.
Las instituciones meteorológicas seguirán informando oportunamente cualquier cambio en la intensidad y dirección del ciclón, permitiendo que las autoridades ajusten sus planes de acción según sea necesario.
Ante la situación, las autoridades reiteran el llamado a la calma y a la cooperación, recordando que el cumplimiento de las medidas de prevención es clave para proteger tanto a la población como los bienes materiales.