Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, ha descartado la posibilidad de un tsunami en la región tras los fuertes sismos registrados este domingo.
A través de sus redes sociales, Arango Arias informó sobre los detalles de los movimientos telúricos que sacudieron la isla en la mañana del 10 de noviembre, con epicentro cerca de Pilón, en la provincia de Granma.
El primer sismo ocurrió alrededor de las 10:00 a.m. y alcanzó una magnitud de 6,0 en la escala de Richter. Poco después, a las 11:46 a.m., se produjo un segundo temblor aún más fuerte, de magnitud 6,7.
Ambos sismos provocaron alarma en la población, especialmente en las provincias orientales, donde se reportan daños materiales en viviendas e infraestructura, según los primeros informes de los habitantes.
No hay riesgo de tsunami en la zona
Arango Arias subrayó que, pese a la intensidad de los temblores, la ubicación y características de la zona afectada hacen poco probable la ocurrencia de un tsunami. Aclaró que la situación en el terreno sigue siendo complicada y que las autoridades locales y el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) continúan evaluando los daños causados por los sismos.
En su mensaje, el jefe del Servicio Sismológico Nacional señaló que debido a la magnitud de los daños y a la falta de comunicación en algunas áreas, no ha podido responder a llamadas telefónicas ni mensajes.
Solicitó a la población que, en la medida de lo posible, envíe reportes de daños para facilitar la recopilación de información sobre el impacto de los sismos en la región.
Reportes de daños en Pilón y áreas circundantes
Los temblores han dejado un panorama difícil en Pilón y otras localidades de la provincia de Granma. Los residentes reportan daños en viviendas y estructuras, lo que ha provocado temor entre la población. Las autoridades trabajan para evaluar las afectaciones y determinar la magnitud de los daños, mientras el CENAIS sigue monitoreando la actividad sísmica en el área.
Este evento se suma a una serie de sismos recientes en el oriente cubano, una región donde la actividad telúrica es frecuente debido a la presencia de la falla geológica Oriente. Aunque la situación ha generado alarma, la confirmación de que no existe riesgo de tsunami brinda cierta calma a la población de las zonas costeras.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta ante posibles réplicas y a seguir las recomendaciones de seguridad para minimizar riesgos en caso de nuevos movimientos sísmicos.