Una elevada cifra de cubanos vive en condición de emigrante en diversas partes del mundo. La información no es nueva, pero sí el hecho de que los datos provengan de una institución del gobierno de la isla.
En un amplio reporte sobre la emigración, inusual en los medios oficiales, Cubadebate refiere los datos aportados por la investigadora del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) María Ofelia Rodríguez.
Según la especialista, en estos momentos cerca del 11% de la población cubana está en la emigración.
“Lo que más está predominando es la temporalidad y la circularidad del migrante. Esa circularidad que significa que vivo un tiempo en Cuba, vivo un tiempo fuera, sin que pierda mi asentamiento en el país y quizás gane mi asentamiento en otra parte del mundo”, señala la socióloga.
Aunque migran personas de todas las edades, el grueso fundamental sigue siendo una población en las edades productivas y reproductivas, entre los 19 y 49 años. En ese sentido se ha incrementado la proporción de profesionales y mujeres.
Ello “tiene un impacto significativo para la economía, para la sociedad y para la dinámica demográfica en el país, que hoy tiene un envejecimiento importante”, precisó la especialista.
La economía y la desesperanza empujan a emigrar
La investigadora del Cedem asegura que la principal causa de la emigración de los cubanos es “el contexto de crisis económica, alimentaria y energética acentuada en los últimos años”.
A ello se añade “la desesperanza e incertidumbre, sobre todo de aquel joven que no visualiza la posibilidad de realizar sus proyectos de vida en Cuba”.
La mayor migración se produce hacia Estados Unidos, donde vive la mayor cantidad de cubanos, más de 2 millones. La cifra incluye a los descendientes de los que partieron de la isla.
En cuanto a la dimensión de los asentamientos, le siguen España con más 127 mil cubanos, Italia con unos 43 mil, Venezuela con 36 mil, y Canadá con unos 32 mil. También existe una presencia importante de cubanos en Ecuador, Chile, Uruguay, Alemania, Costa Rica y República Dominicana.
Para la investigadora del Cedem, creer que “el fenómeno de la migración es reversible es una ilusión”.
Por eso, insiste, urge revisar las políticas migratorias para que los cubanos que viven en otros países se sientan parte de su país de origen, y participen plenamente de la vida económica y social de la nación.