En medio de varias crisis simultáneas en Cuba, el gobierno estableció una meta para producir energía renovable en un plazo de seis años. La llamada transición energética en la Isla se ejecutará en su primer momento desde ahora y hasta 2030.
Para esa fecha se estima que el país emplee el 29% de su electricidad basada en las energías renovables.
El propio presidente Miguel Díaz-Canel informó que un grupo de expertos, tanto de empresas estatales como de las universidades, trabajan en un proyecto sobre el tema.
A propósito, varios especialistas de Cubaenergía confirmaron que el 95% de la matriz energética de la Isla se genera a partir de combustibles fósiles.
El resto, apenas el 5%, se basa en energías renovables. El aumento previsto sería muy ambicioso, al punto que se elevaría el uso de esos tipos de energía en casi un 25%.
¿Reto posible?
Sobre el tema comentó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, en una reunión de alto nivel gubernamental celebrada en La Habana. “Es cumplible y se está haciendo para ello”.
En tanto, el mandatario cubano resaltó la importancia de la eficiencia energética y el cambio en la matriz de generación. “Solo así se puede superar la dependencia de los combustibles fósiles”.
“Tenemos que importar altas cifras de combustibles, y en la medida que resolvamos el tema energético dispondremos de más divisas para otras cosas.
Estas últimas hoy están subordinadas prácticamente al combustible que se adquiere para la generación eléctrica”.
Se espera que durante la década actual las energías renovables alcancen, igualmente, el 50% de aporte a la matriz energética nacional.
El propósito final es completar la transición energética para el año 2050. La meta es lograr que el país se capaz de producir el cien por ciento de su electricidad con fuentes renovables de energía.