De último minuto la administración del presidente republicano Donald Trump comunicó su decisión de cancelar dos de los programas que garantizaban la permanencia temporal de inmigrantes en los Estados Unidos, o sea, con parole. Así mismo se advirtió que en los próximos días proseguirá con la revisión de otras facilidades parecidas que garantizan la incursión anticipada a suelo norteamericano de nacionales de otros países que soliciten una residencia permanente.
En esa categoría entran principalmente los cubanos a partir de los cuerpos legales que los respaldan, como son la ley de ajuste cubano y también las mayores probabilidades de que les sea reconocido el miedo creíble, toda vez que viene de un país en dictadura.
Si bien el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) en esta oportunidad solamente se refirió al inicio de un proceso judicial que busca eliminar el Permiso de Reunificación de Familias Haitianas y el Permiso de Filipinos Veteranos de la II Guerra Mundial, el comunicado escalrece por sí solo que esta agencia trabaja en la revisión de cada uno de los de permisos de residencia restantes. O lo que es lo mismo, no estarán exentos los cubanos y otros nacionales que hasta hoy gozan de ciertos beneficios.
Dicho de otro modo, el Programa de Reunificación para Familias Cubanas (CFRP, en inglés), podría ser uno de los tantos que se verán afectados sobre todo porque el mismo se mantiene inactivo desde finales de octubre de 2017.
Gracias a estos programas de permiso de residencia temporal temporal por categoría, las personas han logrado saltar su turno en las listas de espera y sortear los canales que fueron establecidos por el Congreso», indicó el director en funciones de la USCIS, K. Cuccinelli, en una nota de prensa.
«Con la suspensión de esos programas, ya no se les garantizará a estas personas aguardar en Estados Unidos a que le sea entregada su tarjeta de residente permanente, algo que es muy parecido a lo que se hace en esa materia en el resto del mundo», indicó.
Quienes se favorecían de esos programas de residencia temporal por categorías —como es el caso de los cubanos— gozaban de una entrada relativamente fácil a USA y tenían hasta un permiso de trabajo durante el tiempo que tardaba la asignación de la mencionada tarjeta de residencia permanente.
Hasta hoy, los funcionarios estadounidenses habían justificado la parálisis del proceso indicando que tanto el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como el Departamento de Estado realizaban ajustes para procesar las solicitudes bajo el Programa de Reunificación para Familias Cubanas. Un procedimiento establecido durante la administración de George W. Bush en 2007. Sin embargo, ahora las recientes declaraciones hacen pensar lo contrario.
Las miles de familias cubanas que aguardan a ambos lados del estrecho de la Florida no pueden, bajo ningún concepto, ver con buenos ojos la noticia. Tales planteamientos son realmente desalentadores.
«La decisión de Estados Unidos de detener el Programa de Reunificación para Familias Cubanas ha dejado en un limbo a miles de cubanos y ha generado incertidumbre y desaliento entre la comunidad de cubanos de Miami», dijo a CiberCuba el legalista Willy Allen. «Lo verdaderamente lamentable es que no se ve a corto plazo una solución para esos casos, desde la proyección migratoria de la actual administración norteamericana».
De hecho, la estrategia de USCIS al examinar los programas de entrada y residencia temporal en los Estados Unidos está pautada por la política de reforzamiento en los controles fronterizos de USA, establecidos desde enero de 2017 por una orden ejecutiva del presidente Trump.
A partir de las numerosas tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y la isla luego de los llamados «ataques sónicos» contra una veintena de representantes estadounidenses en La Habana, los servicios consulares de la sede norteamericana en Cuba fueron paralizados y se congeló el proceso de solicitudes para la reunificación familiar en suelo cubano, debiendo desplazarse primero a Colombia y actualmente a Guyana.
Cifras oficiales indican que unas 20 mil solicitudes del Programa de Reunificación para Familias Cubanas se encuentran engavetadas a partir del diferendo diplomático entre ambos gobiernos. Sin embargo, todos estos casos ya se habían aprobado y solo requerían una mera revisión final cuando quedaron congelados los servicios consulares en La Habana.
Al mismo tiempo, miles de solicitudes no han sido procesadas o registradas desde entonces en esa sede diplomática.
«Hoy la única opción que va quedando es el procesamiento normal de las reclamaciones para reunificación familiar, pero esa opción puede tardar años», resumió Allen.
«La acumulación de casos es enorme y es el mismo proceso que siguen todos los extranjeros para reunirse con sus familiares en Estados Unidos», dijo el especialista.
La generalidad de las visas a inmigrantes que se otorgan a solicitantes de la isla en la Embajada estadounidense de Guyana son por reclamaciones de larga espera incluyendo también otros casos pendientes del Programa de Reunificación para Familias Cubanas.
Por su parte, el congresista cubanoamericano Mario Díaz Balart ha repetido en resientes declaraciones que continuará laborando con el presidente Trump para hallar salidas al actual cierre del Programa de Reunificación para Familias Cubanas.
Por medio de una misiva enviada el pasado julio a Mike Pompeo, Secretario de Estado nortemaericano, Díaz Balart se refirió a la necesidad de agilizar el trámite de visado para los perseguidos y activistas de derechos humanos, además de aquellos que hoy solicitan servirse del programa de reunificación familiar.
Para ser honestos, hoy las expectativas de prolongar los programas de residencia temporal bajo “un parole” en Estados Unidos son cada vez más escasas bajo la presidencia de Donald Trump. Los resientes mensajes de USCIS parecieran indicar la suspensión total de ese beneficio migratorio que data de 2007.
«El permiso de permanencia temporal debe utilizarse caso por caso para razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo. USCIS está comprometido con ejercer su autoridad limitada de manera que se preserve la integridad de nuestro sistema de inmigración y no aliente a los extranjeros a entrar ilegalmente en Estados Unidos”, enfatizó Cuccinelli en la mencionada declaración.
Sin embargo, las autoridades de USCIS dijeron que las personas que tienen otorgado ya un parole, conservarán su permiso de permanencia temporal hasta que el documento llegue a su vencimiento, eso, a no ser que el permiso resulte cancelado debido a otros factores.