En las últimas horas se conoció que el gobierno de Estados Unidos suspendió la visita oficial de funcionarios cubanos a la sede de la Guardia Costera. Además, limitó el recorrido de los guardafronteras de la Isla al área portuaria de Carolina del Norte.
Las fuertes presiones de varios congresistas cubanoamericanos detonaron una decisión como la expuesta por la Casa Blanca. “Se ha suspendido el recorrido a la base de la Guardia Costera en Washington D.C., se mantiene la visita a la estación y zona portuaria de Wilmington”.
Sobre el tema, el Departamento de Estado no ofreció información inmediata. Sí confirmó que durante y luego de la visita prevista comentará los resultados de la misma.
La parte cubana está compuesta por varios funcionarios el Ministerio del Interior de la Isla (MININT), así como de la Cancillería. Los ejecutivos arribaron a Estados Unidos a mitad de semana para cumplir una visita de dos jornadas.
Críticas del lado republicano
Tal como se vaticinaba, el actual viaje de una delegación cubana a Estados Unidos se tradujo en críticas fuertes del Partido Republicano. Múltiples legisladores alertaron, incluso, a la Casa Blanca sobre los “peligros” que traería la visita. Citan riesgos para la Seguridad Nacional y recuerdan que Cuba sigue en la famosa lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
En tanto, el Departamento de Estado defendió este viaje porque mejorará la seguridad portuaria y marítima en ambas orillas. En estos intercambios durante dos jornadas se tratarán temas relacionados con las prácticas actuales que ejecutan los dos países en materia de protección de las costas.
La Casa Blanca recordó, además, que estas visitas de coordinación no son nuevas, ni representan un cambio radical en la política de Estados Unidos hacia Cuba.
“La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) y las Tropas Guardafronteras de Cuba mantienen desde hace décadas una relación de colaboración. Se centra principalmente en la seguridad marítima”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
