El gobierno cubano ha anunciado nuevas concesiones a empresas extranjeras para ampliar sus actividades en el país. La decisión llega luego de un paquete de medidas que añade trabas a la gestión de las pequeñas empresas privadas cubanas, las MiPymes.
Las resoluciones publicadas en la Gaceta Oficial detallan las mercancías y servicios que podrán ofrecer, marcando un giro significativo en la política económica.
Esta decisión llega en un contexto de creciente descontento por las restricciones impuestas a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) cubanas, que enfrentan limitaciones para expandirse y contribuir al mercado interno.
Las tensiones económicas en Cuba recuerdan los años más críticos del «período especial». La falta de alimentos, productos básicos y combustibles sigue afectando a la mayoría de la población.
A pesar de ello, las nuevas medidas buscan atraer inversión extranjera, permitiendo que empresas foráneas accedan a sectores clave de la economía nacional.
¿Qué podrán hacer estas empresas?
Las compañías extranjeras registradas en Cuba tendrán autorización para comercializar una amplia variedad de productos, aunque con ciertas limitaciones.
Entre los bienes que podrán vender se incluyen alimentos como carne, lácteos, cereales y productos de pastelería, así como insumos agrícolas y materiales de construcción. También podrán comercializar herramientas, vehículos utilitarios y equipos electrónicos.
En términos de servicios, podrán prestar asistencia técnica y garantizar servicios de posventa para los productos que vendan.
Sin embargo, no tendrán autorización para operar en el comercio minorista directo ni para realizar importaciones o exportaciones con carácter comercial.
Además, su capacidad para distribuir productos en territorio nacional será limitada, lo que refleja un control gubernamental significativo sobre las actividades económicas.
Detalles sobre los productos aprobados
La lista publicada incluye capítulos de productos detallados como juguetes, artículos de ferretería, electrodomésticos, medicamentos, equipos médicos y materiales industriales.
También se destaca la inclusión de vehículos, piezas de recambio, baterías y aceites lubricantes. Estos bienes podrían aliviar la escasez en ciertos sectores, pero no se menciona cómo impactarán en los precios o en la accesibilidad para el consumidor cubano promedio.
Contexto y críticas a la medida
El anuncio coincide con un momento en el que las MiPymes locales enfrentan limitaciones que dificultan su crecimiento.
Estas restricciones han sido objeto de críticas tanto dentro como fuera del país, ya que contrastan con las ventajas otorgadas a empresas extranjeras.
Muchos emprendedores cubanos cuestionan por qué no se les ofrecen las mismas oportunidades para expandir sus negocios y contribuir a aliviar la crisis.
La apertura a la inversión extranjera podría ser vista como un intento de captar divisas y reactivar ciertos sectores de la economía.
Sin embargo, esta estrategia no aborda las causas estructurales de la crisis, como la dependencia de importaciones y la falta de estímulos para la producción nacional.
Mientras las empresas extranjeras ampliarán su presencia en el país, las barreras para las MiPymes cubanas plantean interrogantes sobre el compromiso del gobierno con el desarrollo económico interno.
En un panorama de escasez y tensiones sociales, esta medida podría tener impactos mixtos en la economía y en la vida diaria de los cubanos.
Empresas con nuevas autorizaciones en Cuba
Según las resoluciones publicadas en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, las nuevas concesiones incluyen la entrada de empresas extranjeras específicas, con autorizaciones detalladas sobre qué bienes podrán comercializar y cuáles serán sus competencias en el país. Aquí están los detalles más relevantes:
Empresas extranjeras aprobadas y sus actividades
1. Jinhua Huamao Import & Export Co., Ltd. (China)
Productos autorizados: Mercancías y tecnologías como juguetes, herramientas eléctricas, manuales y neumáticas, lámparas, además de otros artículos de consumo general.
Competencias en Cuba: Comercialización mayorista y servicios de posventa relacionados con los productos mencionados. No pueden importar ni exportar directamente ni participar en la distribución interna.
2. El Cuarto del Reguerón, S.L. (España)
Productos autorizados: Alimentos (productos lácteos, frutas, hortalizas, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, café, grasas, aceites), insumos agrícolas, equipos y materiales de hostelería.
Competencias en Cuba: Venta mayorista y servicios técnicos relacionados con sus productos. Quedan excluidas actividades de comercio minorista y distribución en el territorio nacional.
3. Anscor Solution, S.A. (Panamá)
Productos autorizados: Equipos de transporte ligeros y pesados, piezas de repuesto, baterías, neumáticos, aceites industriales, materiales de construcción, ferretería, electrodomésticos, alimentos y productos para alimentación animal.
Competencias en Cuba: Comercialización mayorista y asistencia técnica de los productos. Tampoco se les permite facturación directa ni distribución de mercancías dentro del país.
4. Tree Logistics LLC (Estados Unidos)
Productos autorizados: Servicios de transporte y carga comercial y no comercial. Además, comercializarán alimentos, bebidas, electrodomésticos, productos electrónicos, vehículos utilitarios, materiales de construcción, muebles y útiles de oficina.
Competencias en Cuba: Servicios transitarios y comercialización mayorista de los productos mencionados, con las mismas restricciones de no operar comercio minorista ni transporte interno.
Restricciones generales
Prohibiciones comunes: Ninguna de estas empresas puede importar o exportar directamente con fines comerciales. Además, tienen prohibido participar en el comercio minorista y en la distribución de mercancías dentro del territorio nacional.
Servicios autorizados: Se les permite brindar servicios de posventa y garantías para los productos que comercialicen, según lo estipulado en los contratos internacionales.
Análisis del contexto
Estas concesiones se adoptan en un momento crítico para la economía cubana, caracterizado por una severa escasez de bienes básicos y tensiones en el sector privado.
Mientras estas empresas extranjeras reciben luz verde para participar en sectores estratégicos, las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) locales permanecen sujetas a restricciones que les impiden competir en igualdad de condiciones.
Aunque estas medidas buscan paliar la falta de bienes en el mercado cubano, plantean interrogantes sobre su impacto a largo plazo, especialmente considerando que no fomentan la producción local ni fortalecen las capacidades internas.
La prioridad otorgada a empresas extranjeras parece contrastar con el discurso gubernamental de fomentar un desarrollo económico inclusivo y sostenible.